A la espera de cerrar nuevas incorporaciones, el Deportivo continúa haciendo hueco en su operación salida y acaba de anunciar la cesión de Pablo Muñoz al Marbella. El madrileño, que ya había salido a préstamo en enero para terminar la temporada en el Atlético Baleares, vuelve a buscar minutos lejos de A Coruña después de renovar su contrato hasta 2026.
No estaba teniendo un mal inicio de pretemporada Pablo Muñoz, que acordó ampliar un año más su vinculación con el Dépor a cambio de ‘bajar’ al Fabril, al menos en lo que se refiere a dorsal. Como Ochoa y Rubén, estaba realizando la preparación como uno más del primer equipo y participando en los amistosos, dejando además buenas sensaciones.
Y han sido quizá esas buenas sensaciones las que han despertado el interés del Marbella, que está conformando un ambicioso proyecto en su regreso a Primera Federación con nombres de la talla del exmadridista Callejón. De esta forma, Pablo Muñoz asegura su presencia en un equipo de la categoría de bronce, más de lo que el Fabril podía ofrecerle, pero se cierra las puertas a la posibilidad de tener minutos con el primer equipo del Deportivo en Segunda, al menos esta temporada.
Tener continuidad, el gran objetivo de Pablo Muñoz
Lo que estaba claro es que Pablo Muñoz necesitaba jugar. A punto de cumplir los 21 años y después de destacar en la cantera del Rayo, la temporada pasada se vio lastrado por las lesiones y apenas pudo jugar ni en el Dépor, ni tampoco en el Atlético Baleares. Los continuos problemas musculares limitaron su hoja de servicio a 6 partidos, 2 de ellos como titular, y 175 minutos.