Primera bola de partido para Pepe Mel. El técnico del Deportivo es consciente de que no solo tiene que ganar ante el Getafe, su equipo tiene que ofrecer una buena imagen si no quiere despedirse de A Coruña cuando no se lleva disputado ni un tercio del campeonato. Así fue como recordó que «vine en una situación difícil y la he vivido casi en los siete meses. Esta semana tenemos claro que solo nos vale ganar».
De hecho, es algo que no molesta en exceso a Mel. «Entiendo las reglas del fútbol y de mi trabajo, que llevan a todos los entrenadores a vivir del resultado. Más allá de si me lo han dicho, solo tengo un objetivo que es ganar al Getafe». Así fue como quiso desviar los focos solo hacia su persona. «La presión es para mí. Al equipo hay que dejarlo aparte. Cuando hablo del equipo me centro en mí. Está claro que soy el máximo responsable. Lo que mañana se juegan son tres puntos para el Dépor. A los chicos hay que hacerles ver que son tres puntos para ellos, para el Dépor y para estar más cómodos en la tabla».
Incidió en que buscó la tranquilidad esta semana, intentando aislarse de todo lo que se escucha alrededor del equipo. «Una semana medianamente normal, trabajando pensando en el Getafe. Estudiando al Getafe. No ha habido nada anormal. Es algo que tiene malo y bueno. Cuando uno llega a la situación límite sabe que tiene que trabajar con tranquilidad y con todos los sentidos».
Explicó la convocatoria que ha hecho, en la que ha dejado fuera a hombres como Albentosa o Bruno Gama. «Van 19 en la lista, hemos entrenado mezclando a todo el mundo para que todos estuvieran más o menos activados y mañana decidiremos. Ya son siete meses con muchos futbolistas aquí, ya nos conocemos. Tenemos que centrarnos en las cosas que hacemos bien y sobre todo mejorar las malas, que son las que nos matan. Nos hemos centrado en eso que es lo que nos va a dar mañana. El aspecto mental tiene que quedar en un segundo plano, son más aspectos tácticos y errores que nos están haciendo daño».
Centrándose en el rival, es un equipo al que Pepe Mel conoce bien. «El entrenador ha sido entrenador mío y lo conozco bien. Viene con la dinámica buena de ganar, de Segunda División. Ha firmado bien, tiene un centro del campo compacto, velocidad, un delantero como Jorge Molina al que quiero mucho y que hace las cosas bien… Pero da igual el rival, es solamente nosotros».
El entrenador solo tiene palabras de elogio hacia la afición. «Yo nunca hablo de la afición. Es soberana. Tienen a un entrenador que no consigue el equipo gane, es normal que no me quieran mucho. Ellos lo que quieren es ganar. Intentaremos ganar mañana y que estén tranquilos. La afición hace lo que tiene que hacer, animar a su equipo, es normal que no estén contentos conmigo».
Pepe Mel, consciente de que se la juega ante el Getafe
Aunque eso sí, la lectura de la semana es de todo menos positiva. «Siempre hay que buscar cosas buenas en lo malo. Para mí esta semana no tiene nada bueno, es evidente. Lo único importante es pensar en el Getafe, no girar la vista hacia el entrenador. Me quiero centrar en decirles a ellos las cosas que tenemos que mejorar y también las que hacemos bien, porque no todo lo hacemos mal».
«Yo obviamente como entrenador sí te puedo decir es que sabemos cómo es nuestro trabajo. Como entrenador hemos estado en las dos situaciones, yo tuve que sustituir aquí a Gaizka y si uno me tiene que sustituir a mí… no me lo tomo como nada malo», prosiguió. «Lo que veo es que tengo que jugar contra el Getafe. No veo nada más porque no me merece la pena. Si ganamos, me la volveré a jugar contra el Eibar. Cuando un entrenador está en esta situación, queda bastante tocado. Va a ser continuo. Si tengo la suerte de que sale bien, la mayor ilusión del mundo sería llegar a mayo».
Pepe Mel es consciente de lo que significaría un tropiezo contra el Getafe. «He hablado muchas veces con el presidente, es seguramente con la persona que más hablo del Dépor. Más allá de que yo hable con el presidente o con Richard Barral, llevo 18 años como profesional y nadie me tiene que explicar qué va a pasar si el Dépor empata con el Getafe. Esto es así, cuando un entrenador está cuestionado va a seguir cuestionado a la primera de cambio. Esto se cambia con resultados. Si ganas, ganas, ganas, llegas a verano».
«Cuando un entrenador llega a esta situación, lo normal es que la situación es complicada dentro. Sé que el partido que tengo que ganar es el de mañana pero esto no se acaba ganando al Getafe. Tienes que ganar al Getafe y muchos más. El Getafe te da un poco de respiro, pero después vendrá el Eibar. El fútbol es el presente», destacó.

Un once en la cabeza, pese a las pruebas
Pepe Mel ha probado diversos equipos mezclando jugadores, algo que ha trascendido en diversos medios de comunicación. Aunque el once está claro en su cabeza desde hace días. «Vosotros os aventuráis. Nosotros esta semana hemos mezclado toda la gente. Tengo en mi cabeza desde que venía el partido de Getafe, el equipo que iba a poner. Lo que no quería es que los futbolistas lo supieran desde el martes».
Sobre el posible once, «voy a poner el equipo que tengo que poner y no me extiendo de si uno es más amigo mío o no. Si voy a quién me quiere a mí más, me voy a confundir. Pase lo que pase contra el Getafe, si me tengo que ir que me vaya pensando que he hecho todo lo posible«. A lo que añadió que «la relación que yo tengo con los futbolistas es bastante buena. Ellos saben que las decisiones son por lo que buscamos en el campo, no van más allá. La relación es buena pero los resultados no nos acompañan. Lo único que les pedimos es que intenten hacerlo lo mejor posible».
«Yo no creo que tenga que volverme loco mañana y hacer cosas antinaturales. No creo que tenga que ser ese mi mensaje hacia el futbolista. El mensaje tiene que ser corregir las cosas y fomentar las buenas. No creo que sea el momento de hacer locuras. Si el entrenador hiciera cosas que no ha hecho desde pretemporada, ese mensaje como hombre de fútbol no me gustaría», apuntó, descartando así una revolución en el once.