Un partido que tenía un claro guion y saltó por los aires en el minuto 7, cuando Ximo Navarro vio la roja. Poco tuvo que ver el Deportivo 2-2 Cartagena con el desarrollo previsto, pues la expulsión provocó un nuevo escenario en el que el equipo herculino tuvo que medirse.
No quiso descomponerse el Dépor durante la primera parte, sabedor de que se le podía hacer muy largo el partido. Pero precisamente ese freno de mano fue el que le impidió poder hacerle daño de verdad al Efesé en el acto inicial. Así, más allá del desacierto, primó la prudencia antes que buscar la espalda de un bloque adelantado pero poco presionante para evitar un choque de ida y vuelta.
Sin embargo, tras el paso por los vestuarios, el Deportivo se lo creyó. Dio un paso adelante con y sin balón. Decidió atacar espacios y negárselos al Cartagena. Fue a por el partido. Quitó el freno de mano y eso fue, curiosamente, lo que le condenó. Porque concedió dos situaciones de gol por poca contundencia que acabaron minimizando su agresividad en ataque, clave para encontrar dos dianas y amagar con una remontada que, pese a sus propios tiros en el pie, estuvo cerca.
Los apuntes del Deportivo 2-2 Cartagena