El Deportivo continúa sumando sesiones de entrenamiento esta pretemporada sin apenas tener que lamentar incidentes de importancia. Hay un jugador, de todas formas, al que se le está haciendo cuesta arriba el inicio del verano y está siendo cuidado por los servicios médicos para evitar alguna lesión que lo lastre a las primeras de cambio. Es Roberto Olabe, que este miércoles se entrenó al margen del grupo.
El centrocampista vasco fue el único futbolista que tuvo problemas en el primer amistoso del verano ante el Arteixo. Saltó al césped tras el descanso y no pudo jugar los 45 minutos que estaban previstos por unas molestias en el muslo. El lunes entrenó con aparente normalidad, aunque el Deportivo ya anunció que se le irían regulando las cargas de trabajo. Así fue el martes, cuando sólo hizo con todos el entrenamiento matutino, y así ha sido hoy ejercitándose en solitario.
Habrá que ver si Olabe puede estar presente en Vilalba el sábado para el segundo amistoso o si la gestión física se extiende algún día más. De momento, aunque sea con asterisco, ocupa un puesto en la enfermería junto a Granero y Trilli. Tanto el central como el lateral siguen con la recuperación de sus lesiones en el Aquiles y el tobillo, respectivamente.
Jairo y Rubén López, puerta abierta
Este contratiempo en el centro del campo, que de momento no anda sobrado de efectivos, abre la puerta para que canteranos como Jairo y Rubén López sigan tratando de convencer a Borja Jiménez. Ahora mismo, sólo Álex Bergantiños, Villares e Isi Gómez están disponibles para esa zona, por lo que los dos jóvenes apuntan a seguir teniendo oportunidades. Incluso Brais Val puede tener opciones, aunque de momento ha comenzado en la rotación del lateral derecho, donde Antoñito es el único inquilino mientras Trilli sigue de baja.