Al Dépor volvió a escapársele el encuentro de las manos. Por importancia y por rival, quizá la peor sensación de las últimas semanas, pero las circunstancias, por raro que parezca, pueden hacer que el equipo salga reforzado. La expulsión de Borges obligó al equipo a poner sobre el césped toda la solidaridad que faltó en ocasiones. Se escapó el triunfo al final, pero este punto, aunque quizá no sirva en lo inmediato, puede suponer un antes y un después si el vestuario se da cuenta de que sufriendo como un grupo todavía tienen mucho que decir.
El encuentro no empezó nada bien. Esta vez el escenario sí le pesó a los blanquiazules, a los que se les notó muy nerviosos, multiplicando las ya habituales pérdidas de balón. Cristóbal apostó por mantener el bloque. Ningún refuerzo en el equipo y el único cambio de Carles Gil por Mosquera. Le costó mucho al valenciano, rodeado siempre por una pareja Doukouré – Lerma que abusaba de él.
Non conseguía sacarse la presión el Dépor, con la debilidad centrada en la banda derecha. Morales y Luna entraron a su antojo por el costado. En ataque tampoco se producía mucho. Alguna arrancada de Lucas, un regate de Adrián… pero sin llegar con claridad a Andone. Lo cambió todo la estrategia. Una gran falta del coruñés la remató el asturiano. El gol puso al equipo deportivista por delante en el marcador y dejó detrás de él kilos de presión.
Se habían serenado los de Cristóbal, pero siempre pasa algo. En esta ocasión una roja. Borges, que había visto una tarjeta nada más empezar por una pérdida propia, se fue a los vestuarios por saltar con el brazo extendido y golpear a Jason. Para redondearlo, Sidnei se lesionó poco después, por si la dificultad no fuese ya importante.
La reacción fue rápida y sin apenas sufrimiento, al contrario. El Levante poco llegó y el equipo se recompuso con Valverde por Lucas Pérez. Entre el uruguayo, Juanfran y Carles Gil construyeron una jugada de fantasía para sacar el balón jugado desde la defensa y dejar solo a Andone delante del portero. El rumano, tras su paréntesis del Bernabéu, no falló a la cita con el gol poniendo tierra de por medio.
Como era de esperar, el Levante se fue con todo tras el descanso. Muñíz retrasó a Morales al lateral para centrar sus ataques en la banda izquierda del Dépor. El capitán granota y Jason acosaron a Luisinho, que aguantó el chaparrón como pudo. Un malentendido entre él y Valverde dio el primer susto de la tarde, pero Roger no llegó.
El Dépor tiró de oficio y fue capaz de contener las embestidas levantinistas durante muchos minutos, llegando incluso con peligro al área rival en alguna ocasión. Andone hizo un gran encuentro peleándose contra el mundo y a punto estuvo de darle el tercero a GIl.
A falta de diez minutos para el final cayó la resistencia, en la primera falta de contundencia de la zaga blanquiazul. Juanfran no acertó a despejar y el balón le llegó a Ivi dentro del área, cuyo disparo se coló en la meta tras golpear en Schär. Encendió el tanto al Levante y como ya sucediera en el encuentro de la primera vuelta, Ivi se vistió de verdugo. Recogió el rechace en un saque de esquina y desde fuera del área colocó el balón en la escuadra sin que Rubén pudiese hacer nada. Como ante el Valencia, Adrián tuvo la última para firmar el triunfo, no tan clara, pero sí con un cabezazo en un saque de esquina que se fue por centímetros.
FICHA TÉCNICA:
RC Deportivo: Rubén; Juanfran, Schär, Sidnei (Bóveda, min.24), Luisinho; Guilherme, Borges; Lucas Pérez (Valverde, min.41), Carles Gil (Navarro, min.75), Adrián; Andone.
Levante UD: Oier; Coke (Boateng, min.46), Chema, Cabaco, Luna; Doukouré (Roger, min.46), Campaña, Lerma (Bardhi, min.50); Jason, Ivi, Morales.
Goles: 1-0: Adrián, min.19. 2-0: Andone, min.45. 2-1: Ivi, min.78. 2-2, min.84
Árbitro: González Fuertes. Expulsó con doble amarilla a Borges y amonestó a Luisinho, Guilherme, Rubén, Schär y Andone en el Dépor y a Lerma, Doukouré, Chema, Roger Campaña en el Levante.
Incidencias: Estadio de Riazor. Partido de la jornada 21 de Primera División.