Rubén de la Barrera llega de nuevo al Deportivo y lo hace acompañado por un nuevo equipo de trabajo. Lo hace con Julio Hernando como preparador físico, con Fran Noguerol como segundo entrenador e incorporándose también a su equipo Abel Mourelo que ejercerá como asistente.

Julio Hernando regresa al Deportivo
Regresa un viejo conocido a la ciudad herculina. Será la tercera etapa de Julio Hernando como preparador físico del conjunto herculino. Lo hizo durante tres temporadas, estando desde 2016 a 2019. Y acompañó a Rubén de la Barrera en la anterior etapa, desde enero hasta junio de 2021.
Ahora, regresa justamente en la que es su tercera aventura en A Coruña. De hecho, en su anterior estancia, cuando se marchó explicó que «llegué con Rubén de la Barrera y me voy con él. La decisión la tuve clara. Y eso que soy amigo de Borja Jiménez». En su despedida en redes sociales se cumplió lo que dijo, «gracias Dépor y voltaremos».
Fran Noguerol, segundo entrenador de Rubén de la Barrera
Fran Noguerol tuvo una extensa carrera en el mundo del fútbol, formándose en el Celta y pasando por equipos como Pontevedra, Racing de Ferrol, Elche, Salamanca, Girona o Albacete. Retirándose justamente en el conjunto manchego para dar el salto a los despachos.
Tras colgar las botas, en 2015, ha estado en el filial del Albacete, fue miembro de la directiva del equipo, asistente con Enrique Martín y segundo entrenador tanto con Aira como con Rubén de la Barrera. La temporada pasada consiguió el ascenso a Segunda División acompañando a Rubén de la Barrera en Riazor y frente al Deportivo.
De hecho, tras la salida de ambos del Albacete, reconocía que «toca esperar. Ahora está esperando a que salga algo y yo como miembro de su staff pues me toca esperar con él. Confío en que vendrán buenos retos”. El destino ha querido que ambos vuelvan a trabajar juntos en el Deportivo.
Abel Mourelo, asistente de un cuerpo técnico al que conoce a la perfección
Se une a ellos Abel Mourelo, a quien Rubén de la Barrera conoce a la perfección. En cuanto a sus inicios, el propio Abel reconocía que «descubrí mi pasión por el fútbol en el Conxo gracias a mi padre deportivo, José López Canosa. Él me ha moldeado como entrenador, mi forma de ver el fútbol y con el que pude dar el salto a la SD Compostela».
En 2003 formó parte del staff del Premiá, consiguiendo un ascenso a División de Honor en Juveniles. De hecho, allí reemprendió su contacto con Rubén de la Barrera. Volvieron a cruzar sus caminos en la Cultural Leonesa, siendo Abel su segundo, con el rol de «intentar que Rubén sea mejor desde que acaba una sesión hasta que empieza la siguiente». Después de la Cultural Leonesa, ambos estuvieron en la Real Sociedad, siendo Mourelo ayudante. Ahora se reencontrarán en un Deportivo necesitado de un cambio en su rumbo.