El Deportivo afronta este domingo el primero de los dos compromisos que tendrá fuera de casa de manera consecutiva. Los coruñeses se desplazan a la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes para enfrentarse a un Sanse en buena forma desde que Miguel Ángel Martínez ‘Lobo’ se hiciese con las riendas de la plantilla, hace ya tres jornadas. Desde entonces, el próximo rival de los herculinos no ha conocido la derrota, sumando dos victorias y un empate.
El pasado 15 de enero, una derrota por un contundente 3-0 en A Malata frente al Racing de Ferrol suponía la gota que colmaba el vaso, agotando la paciencia de la directiva sansera. El destituido Luis Ayllón dejaba paso a un técnico de la casa proveniente del filial como Lobo, que ya sabía lo que era dirigir al primer equipo del Sanse. La temporada pasada se hizo cargo del mismo los últimos seis encuentros tras la destitución de Marcos Jiménez.
Su nuevo periplo en el banquillo de Matapiñonera comenzaba con un recibimiento complicado. El Córdoba, segundo clasificado por aquel entonces, llegaba en un momento irregular y no fue capaz de pasar del empate a cero ante un equipo que rompía con seis jornadas seguidas perdiendo. Un primer punto contra un rival complicado que servía como base para asentar la mejora de los madrileños.
Con dominio ante ‘los de su liga’
Los dos siguientes partidos sirvieron para confirmar la mejoría con el cambio de entrenador. Hace dos fechas conseguían los tres puntos al vencer por 1-3 al Mérida fuera de casa, mientras que el pasado domingo ganaron por la mínima a un San Fernando que venía de empatar en el último minuto frente al Dépor. Cuatro goles a favor y uno en contra en tres choques aumentan la confianza en la idea implantada por el nuevo líder del banquillo.
Un cambio avalado incluso por Arturo, nuevo fichaje del Deportivo y ex del Sanse, que lo definía así en su presentación como deportivista: «Ha salido del bache negativo y están con confianza. Hay varios jugadores en buen momento y en casa tratarán de ser un rival incómodo como ya lo fuimos en Riazor en la primera vuelta. Con el cambio de entrenador han cambiado el sistema, pasando a tres centrales como ya nos había ido bien el año pasado. Han cogido confianza defensiva porque estábamos concediendo mucho».