El Deportivo tiene este domingo en Ceuta la oportunidad para resarcirse del último encuentro fuera de casa con la derrota en Badajoz, algo que está muy presente en el vestuario. Así lo reconoce Raúl Carnero: «Tenemos que aprender de la última salida. Nos rehicimos bien del partido ante el Badajoz, que siempre esperas que sea el peor partido de la temporada y no vuelva a ocurrir. Nos veo trabajando bien, sin pensar que ellos van de últimos, porque estamos viendo que cada rival es más complicado de ganar».
Apunta también el coruñés la situación de alerta que tendrán por un viaje complicado: «Son viajes largos. Yo jugué en Melilla y era algo parecido. Tienes que coger avión, bus, ferry… son diferentes y la cabeza te queda como un bombo. También para eso viajamos el día antes, ya sabemos cómo va a ser y cómo tenemos que sobreponernos. Hay que dar un plus porque es el último partido antes de navidades, venimos de un buen partido y hay que irse con buenas sensaciones y escalar más puestos».
Raúl no se fía de un colista que parece que está despertando: «Sabemos que vienen de una victoria y un empate y me espero un partido complicado, en la línea de los recientes. Tiene que notársenos esa ambición de querer ganar«.
Raúl Carnero y los brazos abiertos para Lucas Pérez
Paralelamente a lo que sucede sobre el césped, el vestuario del Deportivo sigue de cerca la evolución del culebrón Lucas Pérez. Quiles no dudó en abrirle la puerta y Raúl Carnero, que lo conoce personalmente, no es menos: «Aquí todos queremos que venga Lucas. Es un delantero de primer nivel, con mucho gol y que ya hizo grandes cosas aquí. Todo el mundo quiere que venga, pero pertenece al Cádiz. Son cosas entre clubs. Si lo hacen, será bienvenido. Lo conozco, jugué con él de niño en el Victoria y cuando venía en verano en los típicos torenos de fútbol playa… a ver que pasa, nosotros tenemos que centrarnos en lo que nos viene».