Riazor pone el broche este sábado a la temporada regular en el que será el penúltimo encuentro de Primera Federación que acoja el estadio herculino antes de regresar al fútbol profesional. Será un partido intrascendente para el Deportivo y sus aficionados, más pendientes de la fiesta preparada para después. Pero entre la alegría y las celebraciones también habrá espacio para el drama. El que vivirá un Real Unión que se juega la permanencia.
Así es como el destino ha querido que Riazor sea uno de los jueces del descenso para la jornada definitiva del Grupo I. El conjunto vasco dio un paso de gigante con su victoria ante el Fuenlabrada en el descuento, pero tendrá que sumar al menos un punto más si quiere garantizar su presencia en Primera Federación otra temporada.
Son cuatro los equipos que han dejado los deberes para última hora en lo que se refiere a la permanencia. Cinco equipos que buscan evitar el último puesto de descenso junto a los ya de Segunda Federación Rayo Majadahonda, SD Logroñés, Cornellá y Teruel.
El Tarazona está ya salvado, pero su presencia al alcance de Fuenlabrada y Sabadell puede dar un giro a los empates múltiples. De hecho, puede producirse incluso un cuádruple empate entre estos tres equipos y Real Unión que descendería al Fuenlabrada. El conjunto madrileño, favorecido ahora mismo por el goal average general en su igualada con el Sabadell, saldría perjudicado en cualquier otro empate que no incluyera al Sestao.
El Fuenlabrada tiene a favor, en todo caso, el hecho de ser el único de los implicados que juega su partido en casa. Y lo hace además ante el ya descendido Cornellá. Porque además del viaje del Real Unión a Riazor, el Sabadell también decidirá su destino en Galicia, en su caso en el Anxo Carro, mientras el que tiene la papeleta más difícil es el Sestao, que visita el Reino de León ante una Cultural que debe ganar y esperar que la Ponferradina pierda para apurar sus opciones de playoff.