Sidnei fue el primero en comparecer en zona mixta tras la derrota del Deportivo ante el Real Madrid (0-2) y afirmó que espera seguir en la entidad blanquiazul la próxima temporada: «Pienso que en julio estaré aquí nuevamente». No quiso mojarse sobre si Manuel Pablo o el propio Víctor Sánchez del Amo continuarán y apeló a que esos temas «sólo el club y el entrenador pueden responder».
Valorando la campaña del Deportivo considera que ésta fue «buena». «Conseguimos lo que era nuestro objetivo, claro que después de la primera vuelta esperábamos hacer una segunda mejor, pero no lo logramos», puntualizó. Sobre el ambiente del vestuario, el central se desmarcó del resto de sus compañeros al asegurar que el clima, para él, «siempre fue muy bueno», y pasó «toda la temporada muy contento». Sobre la despedida de Pletikosa apeló a que era un «gran profesional», y sobre el tema Luisinho incidió en que para él todo el grupo estaba formado por «buenos profesionales». Por último, sobre el debut en Riazor de Róber, profetizó que el Dépor tendrá en él «un central para el futuro».
Por su parte uno de los capitanes del Deportivo, Álex Bergantiños, reconoció que necesitaban que llegase el final de temporada para «desconectar y descansar». «Fixemos o que puidemos ante un gran equipo, penso que foi un partido digno e agora temos que recargar pilas», resumió el centrocampista. Sobre el comportamiento de la grada, que no dejó de animar al equipo, reflexionó haciendo autocrítica: «Está claro que non o fixemos todo o ben que puidemos durante toda a temporada, pero o final hoxe había que cerrar o ano agradecendo a afección que nos apoiara e cumplindo o obxetivo que tiñamos marcado».
Sobre las tensiones en el vestuario admitió que no había sido agradable pero que, al menos, habían ocurrido con el «obxectivo cumprido». «Non gusta que saían públicamente temas do vestuario nunca, pero neste caso foron cousas un pouco incontrolables e foi importante que a xente tentou aguantarse, cumplir e respetar hasta que o obxectivo estaba cumprido», reseñó Bergantiños, que apeló a aprender de los errores.
También quiso ensalzar la figura de Arsenio Iglesias, homenajeado en el descanso en Riazor, un «hombre importantísimo en este club». «Ha sido un referente para la ciudad, para el club, en sus mejores épocas, siempre con esa humildad y ese carácter muy gallego, muy coruñés…Creo que es entrañable y se ha ganado a toda la gente». En la misma línea, alabó a Pletikosa, un «grandísimo profesional» y le deseó lo mejor. No quiso, sin embargo, pronunciarse sobre la continuidad de Víctor y se refirió al mensaje institucional: «Non me corresponde a mín valoralo, ten un ano más (de contrato), xa o dixo o presidente tamén«. Por último, quiso lanzar un mensaje de apoyo a Juan Domínguez, en un año complicado para él, en la que no fue «su mejor temporada». «No ha contado mucho para el entrenador y alguna vez anímicamente le ha costado», declaró y apuntó que espera que «sea uno más y siga sumando en el Dépor».
El último en comparecer en zona mixta fue Manuel Pablo, que no quiso desvelar si éste será o no su última temporada vistiendo de corto: «Les he comentado mis sensaciones al club y es una decisión de todos. Intento disfrutar cada día como si fuera el último». Lo que sí que quiso remarcar es que estaba «muy cómodo» y que le gusta «todo lo que rodea al fútbol». Preguntando por los temas del vestuario, volvió a reconocer que no habían sido inteligentes ni valientes en ese cruce de declaraciones, que dejaban un «mal sabor de boca». «Todos podemos reprochar muchas cosas seguramente, pero no hacer esa guerra pública que se ha hecho», apostilló. No quiso comentar nada sobre el tema Luisinho, pero sí quiso agradecer el apoyo de los aficionados ante el Real Madrid. «Han estado encima de nosotros hasta el final, ha sido espectacular», remarcó.