El Dépor Abanca ha comenzado el año con muy buena nota. Primero, venciendo en casa al Albacete y continuando con la imbatibilidad de Abegondo. Después, en la que ha sido la asignatura pendiente todo el curso, ganando por fin lejos de A Coruña.
Con la primera vuelta finiquitada y el título de campeonas de invierno en el bolsillo, ahora empieza lo mejor.
Las segundas vueltas suelen ser traicioneras. En clave deportivista, la pasada temporada es buena prueba de ello -tanto en femenino como en masculino-, no nos hace falta ir más atrás. Todo el mundo se juega algo y los puntos se venden muy caros. Es el momento de la verdad.
El camino de la segunda vuelta empieza fuerte para el Deportivo Abanca. Las blanquiazules disputarán 5 partidos en menos de un mes, 4 de ellos contra equipos de la parte alta de la tabla.
El primer desafío llegará este fin de semana en Abegondo. Amparadas en el calor de su gente y el fortín de su casa, el conjunto deportivista recibe al único equipo capaz de derrotarlas -y claramente, además-, en la primera vuelta: el Cacereño. Tres puntos de ventaja entre ambos, un golaverage complicado de levantar -4-0 a favor de las extremeñas- y el orgullo herido con ganas de revancha.
La semana siguiente, visitarán Pamplona. Osasuna ha sido protagonista en las últimas semanas por denunciar al Barça por alineación indebida en la Copa de la Reina, pero en liga todavía están muy vivas: se han caído de los puestos de playoff, pero están a un punto de poder volver.
Solo un par de días después, entre semana, las deportivistas reciben en casa al Athletic B. De los rivales a los que se miden antes del parón de febrero, quizá el el filial bilbaíno sea el equipo más flojo -actualmente ocupa la penúltima posición-, pero la acumulación de partidos, los pocos días de descanso y las ganas de ganar de las jóvenes ‘leonas’ pondrán a prueba a un Deportivo que, presumiblemente, tendrá que rotar.
De vasco a vasco y tiro porque me toca. La visita al Eibar el primer fin de semana de febrero retará al equipo dirigido por Ferreras en el duelo de gallitos de esta Primera Federación. En Abegondo, se resolvió con un empate a 1 y los únicos puntos que volaron lejos de la ciudad deportiva blanquiazul. En Unbe, uno de los dos tiene la oportunidad de dar un puñetazo sobre la mesa y asestar un duro golpe al máximo rival.
Y, para terminar, tocará visitar al AEM en Lleida. Las catalanas son el segundo mejor local de la liga, por detrás, precisamente, del fortín del Dépor en Abegondo. Un equipo que quizá tiene menos nombre -y menos nombres- que el resto de esta terna de rivales, pero a las que aquí ya costó ganar: el partido se decidió con un agónico gol de falta de Sara Navarro en el descuento. Empezaron la temporada de menos a más, pero ya acechan el top 5 de la tabla -ahora mismo lo tienen a 3 puntos-
Cinco partidos. Tres de ellos, a domicilio. Y varias de las plazas más complicadas de la categoría. Con todo por decidir, el Deportivo afronta el mes más desafiante del año con las pilas cargadas y la exigencia por las nubes. Pero a las pupilas de Ferreras no les tiemblan las piernas. Saben lo que se espera de ellas en casa y tienen ganas de resarcirse a domicilio. De demostrar que son un equipo peligroso también a distancia, aunque los resultados todavía no hayan acompañado. Notan el aliento del deportivismo en el cogote, empujándolas a abrazar el reto de afianzarse en esa primera plaza de la tabla.
Este mes no será sencillo, ni mucho menos. Pero cuando Irene Ferreras sale a sala de prensa y asegura que se imagina al equipo jugando y compitiendo aún mejor, sin saber cuál es el techo de sus futbolistas, a nosotros no nos queda otra que confiar. Ha llegado la hora de la exigencia, pero están preparadas para asumirla.