Su sustitución ante la Real Sociedad el pasado sábado, las pruebas de Víctor Fernández esta semana y sus últimas declaraciones hacen pensar que el maño no sabe qué hacer que el canterano rinda a su mejor nivel.
La jornada pasada ante la Real Sociedad, Tras una primera parte en la que el rival dominó al Deportivo y dispuso de oportunidades para adelantarse en el marcador, el técnico herculino decidió mover ficha en el descanso: Juan Domínguez por Wilk. Casualidad o no, lo cierto es que la imagen y las sensaciones mejoraron, y el conjunto blanquiazul dejó de pasar apuros a nivel defensivo.
Sin embargo, el preparador deportivista no quiso personalizar ni en Wilk ni en Juan la mejoría mostrada en los segundos 45 minutos. «No solo hemos mejorado por la entrada de Wilk. Hemos ajustado muchas más cosas», declaró tras finalizar el choque. Pese a esta afirmación, lo cierto es que a lo largo de la semana y pese a que el míster estuvo ensayando diferentes esquemas con diferentes alineaciones, el exfabrilista no parece tener cabida en ninguna de ellas.
Ayer, en rueda de prensa, Víctor Fernández no eludió hablar de la situación del centrocampista, y aunque reconoció que las lesiones que padeció a principio de temporada fueron un hándicap, admitió también que al de Narón en estos momentos «le falta encontrar su sitio dentro del grupo«.
Ese sitio al que hace referencia ha ido cambiando a lo largo del campeonato. Tras su llegada al banquillo coruñés, el técnico parecía tener clara cuál sería la misión de Domínguez. Así, comenzó siendo el enlace entre la defensa y el centro del campo, hasta que en Éibar participó como mediapunta e incluso anotó el tanto de la victoria. Ya en la siguiente jornada, fue suplente ante el Real Madrid y entró nuevamente por delante del doble pivote en el segundo tiempo. Después, sufrió una lesión que lo apartó de los terrenos de juego y en su regreso Víctor lo ubicó como mediapunta en Riazor ante el Getafe, completando una muy discreta actuación. Posteriormente, ante el Córdoba, se quedó en el banquillo y disputó únicamente el último cuarto de hora entrando por Haris Medunjanin.
Muchos cambios y bailes de posición en pocos partidos, que sumados al pobre juego combinativo de los herculinos en lo que va de Liga, a su situación contractual y a los rumores de una posible salida del club, parecen no haber ayudado a que el futbolista recupere su mejor versión ni sea capaz de encontrar dentro del equipo ese «sitio» del que habla su entrenador.