Riazor volverá a vivir el sábado una de esas tardes de todo o nada. La gloria o el fracaso a 90 minutos, sin red. A pesar de que el Deportivo ha vivido en la última década temporadas convulsas y con finales abruptos, lo cierto es que para encontrar un escenario similar en el estadio herculino hay que irse ocho años atrás. En la temporada 2012-13, el equipo blanquiazul también se lo jugó todo a una carta delante de su público… y falló.
Fue en la última jornada de liga de Primera División con la permanencia en juego. El Dépor de Fernando Vázquez, tras una gran reacción, había logrado llegar al final dependiendo de sí mismo para salvarse ante la Real Sociedad, pero un gol de Griezmann en la primera parte condenó a los blanquiazules al descenso.
Desde entonces se han vivido ascensos en Riazor, como ante el Jaén pero a falta todavía de una jornada, y permanencias en Primera a domicilio, dos en el campo del Villarreal y, la más recordada, la del Camp Nou en otro de esos partidos en los que no hay mañana.
La oportunidad ‘robada’ del Deportivo vs Fuenlabrada
El precedente más similar del Deportivo jugándosela a 90 minutos en Riazor fue en 2019, cuando tenía que vencer al Córdoba para clasificarse para el playoff de ascenso. Entonces lo logró y el campo herculino respondió a la altura en las eliminatorias de ascenso que finalizaron con la trágica noche en Mallorca.
De todas formas, Riazor debería haber tenido otra de esas tardes que quedan en la historia, tanto para bien como para mal. Fue en 2020, cuando el equipo coruñés se jugaba la permanencia en Segunda División contra el Fuenlabrada. Era la última jornada y los de Fernando Vázquez ni siquiera dependían de sí mismos. Debían ganar y esperar otros resultados, pero esa opción se esfumó tras el aplazamiento del encuentro por positivos por COVID en el equipo madrileño.