Han pasado poco más de 24 horas desde que el juez instructor de la RFEF solicitó el descenso del Fuenlabrada. En ese tiempo, las reacciones se han sucedido tanto a través de las redes sociales como desde el propio club madrileño, que ha denunciado un «turbio plan criminal» en su contra. Con todo, merece la pena un momento de reflexión para analizar todo lo escrito por el instructor, Ricardo Esteban Díaz.
El pliego que acusa al Fuenlabrada cuenta con nada menos que 45 páginas, que puedes consultar íntegramente aquí. Sin embargo, y pese a que cada palabra de aparece en dicho texto es necesaria para esclarecer todo lo sucedido, hay ciertos puntos que son de especial relevancia. Analizamos tres de las cuestiones que ayudan a entender por qué el instructor considera que el Fuenlabrada debe ser castigado con un descenso de categoría.
El médico del Fuenlabrada desaconsejó el viaje a A Coruña
Cuando Jonathan Praena acusa a la RFEF y al Deportivo de ser una «panda de sinverguenzas y criminales», el presidente del Fuenlabrada ve en todo lo relacionado con este caso un plan organizado para dañar a su club. Sin embargo, «uno de los aspectos más flagrantes» recogidos por Ricardo Esteban Díaz viene precisamente desde dentro de la entidad dirigida por Praena. Y es que en su declaración, el médico del club reconoce que en la noche del domingo notifica «posibles casos de Covid» en tres jugadores, además del positivo inicial del sábado. Por ello, el propio doctor afirma que «el domingo por la noche se habló con LaLiga y se desaconsejó el viaje a A Coruña». Tras estas declaraciones el instructor insiste en si «como profesional médico desaconsejó viajar a A Coruña», a lo que el implicado responde con un escueto pero suficiente «sí».
Siguiendo la narración del pliego sobre el Fuenlabrada, puede observarse que Praena ratifica el testimonio de su médico para finalmente puntualizar que «se termina viajando por orden de LaLiga». De este modo, el juez afirma que «llama poderosamente la atención que los dirigentes de un club adscrito a una categoría profesional desoigan y obvien los consejos médicos del máximo responsable en la materia dentro de la estructura de su club». Asimismo, critica que «camuflen sus recomendaciones minorando la importancia de las mismas en un momento de pandemia». Finalmente, la decisión del Fuenlabrada fue la de viajar a Galicia aun con el riesgo (finalmente convertido en realidad) de tener contagiados de coronavirus en su expedición. Eso sí, quien no viajó fue el médico, en otra violación del protocolo que ya fue abordada en su momento.

El Fuenlabrada cometió una ocultación «deliberada e intencionada» de los positivos
La actuación del equipo madrileño al irse conociendo los casos de coronavirus tiene una doble vertiente. Además del punto anterior, el juez señala que hubo una «actuación deliberada e intencionada del club en ocultar la información de sobra conocida». Según considera, esto eleva «a su máximo grado» la mala conducta del Fuenlabrada, que no evitó informar de sus positivos «a todas las autoridades sanitarias».
Díaz considera que el Fuenlabrada quiere restarse responsabilidades diciendo que las notificaciones sanitarias no eran su responsabilidad, pero ve insuficiente esta justificación. No se informó a tiempo de los positivos en el club ni a la Comunidad de Madrid, ni al Ayuntamiento de A Coruña ni a la Xunta de Galicia. Por ello, el pliego concluye que desde el Fuenlabrada «se ha actuado con una irresponsabilidad absoluta, sin la diligencia debida y exigible en un asunto de tanta relevancia». Finalmente, tampoco la comunicación con las autoridades deportivas fue correcta, lo que «sin duda alguna tiene una relevancia trascendentral en el desarrollo de la competición».

LaLiga y su «ferviente defensa de los intereses del Fuenlabrada»
Desde el principio, el instructor del caso deja claro que el Fuenlabrada goza de «un innegable derecho de defensa». Eso sí, también señala que los madrileños hacen un uso «que se podría calificar como excesivo» de dicho derecho. Según considera, el equipo de Praena ha empleado «más vías de las debidas», llegando a cometer «irregularidades». Así, estas acciones se interpretan como un «intento de amedrentar y boicotear el procedimiento».
Y más allá de la propia defensa llevada a cabo por el club, el juez también pone el foco en la realizada por LaLiga, un organismo teóricamente imparcial entre los clubes que lo conforman. Para entender mejor la situación, no debe obviarse que el presidente de LaLiga, Javier Tebas, es el padre del asesor jurídico del Fuenlabrada. Con este dato como inevitable trasfondo, el instructor asevera que LaLiga ha sido «especialmente proactiva» en la «ferviente defensa de los intereses del Fuenlabrada, a pesar de no ser denunciante ni parte interesada».
A la hora de definir esta defensa, emplea términos como «a ultranza, inusitada y sin paragón». Así, Díaz cree que LaLiga habría mostrado «un interés desmedido, adquiriendo un rol interesado y sobreprotector en defensa del Fuenlabrada». Si Tebas quería echar por tierra esta teoría, desde luego lo disimula muy bien. Esta misma tarde, el organismo que preside ha emitido un nuevo comunicado en defensa del Fuenlabrada. Para LaLiga, la RFEF tiene un único objetivo: «conseguir alterar la competición y los resultados de la Segunda División”.