En su declaración ante el juez, un vigilante de seguridad aseguró que el hincha del Deportivo asesinado no fue el primero en ser arrojado al agua, a diferencia de lo que concluyó la investigación de la Policía.
Uno de los tres testigos que han comparecido en el día de hoy ante el magistrado Pedro Merchante Somalo -había citado a un total de seis, pero solo han asistido la mitad-, explicó que el día en el que Jimmy perdió la vida, vio a dos personas en el agua, una de ellas junto a la arboleda y otra pegada a la presa número 6 del río.
Así, este testigo, un vigilante de seguridad que estaba en la zona, ayudó a un hombre de complexión «muy fuerte» a salir del río precisamente en esa zona de arboleda, pero aseguró ante el juez que pudo visualizar a otra persona mucho más delgada flotando junto a la presa boca abajo.
Su versión difiere de la tesis policial, en la que consta que el primero en caer al agua fue Jimmy, ya que él señala que el primero en caer al Manzanares habría sido Santiago A.M., el otro seguidor de Riazor Blues que también tuvo que acabó en el río. Precisamente, esta descripción de los hechos es la que comparte el juez, y por ello decidió poner en libertad a los cuatro acusados de haber asesinado al hincha deportivista.
La familia del aficionado asesinado ya ha recurrido esta decisión judicial al considerar que este testimonio, así como el de un agente de movilidad que llegó a la zona antes que Policía Municipal y que también mantuvo esta versión, «no pueden enervar» toda la investigación policial.