Es difícil pensar en una isla y que no se les vaya la imaginación al verano y al mar. Mar tiene siempre y alrededor, pero también está durante las cuatro estaciones del año. Si además esa isla es Menorca que es famosa por sus playas extensas, que tienen dunas arenosas de varios kilómetros de longitud y calas rocosas con aguas de color turquesa; la costa está cubierta de pinares. Mahón, la capital, se encuentra en un acantilado con vistas a un gran puerto y cuenta con mansiones georgianas y una iglesia que data del s. XIII, junto a otros muchos monumentos que visitar y que a muchos visitantes que piensan que la isla es solo mar y todo lo referente a él, sin construcciones de renombre y mucho menos dignas de visitarse por su historia o antigüedad, les sorprenden. Pero también es una isla para el otoño, y sino acaban de convencerse vayan y podrán disfrutar de ella con más intimidad y sin tanto bullicio ni aglomeraciones como el verano provoca.
Quizás lo mejor es que comiencen subiendo al Mirador del Monte Toro, a 358 metros altitud y que es el punto más alto y, debido a que la isla es bastante plana, les permite verla casi en su totalidad. Lo primero que llamará su atención es lo verde que es. Allí se encuentra también el santuario de la Virgen del Toro, patrona de la isla.
Una vez vista la extensión de la isla, una buena opción sería continuar la ruta por los yacimientos existente de la cultura Talayótica. Las taulas, las navetas y los talayotes son las construcciones más características de los yacimientos arqueológicos que podrán encontrar y que son más de treinta. Destaca La Naveta des Tudons, el monumento más emblemático de Menorca por su gran estado de conservación y uno de los más importantes de Europa. Esta visita, poco frecuente, es algo que se puede realizar en cualquier época del año, y fuera de temporada alta, verano lógicamente, les permitirá disfrutar de esta isla y hasta elegir su alojamiento, quizás la mejor opción sea uno de los apartamentos en Menorca que les otorgará la libertad de horarios que necesitan. El casco histórico de Ciutadella es uno de los lugares imperdibles en tu paso por Menorca. Perderse sin rumbo por las callejuelas, les transportarán a la época medieval. No se pierdan el Castillo de San Nicolás, la Plaza del Borne, la Plaza de Ses Voltes, el mercado des Peix que es de visita obligada, La Catedral gótica de Menorca y, sobretodo, el espectacular patio del palacio Episcopal de estilo neoclásico, además de la ruta de los museos y los palacios. ¿Playas y mar? También, pero ya tienen el verano. Ahora elijan su apartamento y disfruten de una isla en otoño que les descubrirá mucho más de lo que imaginaban. Entren en Expedia y elijan su apartamento Menorca y a explorar y descubrir, que también enamora.