Análisis individual de la actuación de los jugadores del equipo herculino ante los hombres de Pablo Machín.
El Deportivo cayó por 3-1 en Girona en un partido que tuvo dos caras muy diferentes. Hasta que llegó el primer tanto local –en el minuto 40-, los de Vázquez dominaron el partido y, aunque no tuvieron ocasiones muy claras, sí generaron más sensación de peligro que su rival. Tras el tanto de Ortuño, los catalanes se soltaron, perdieron los nervios y acabaron imponiéndose con claridad al conjunto coruñés para certificar su permanencia en Segunda División.
Fabricio: 6. Bien, con personalidad. Hizo varias salidas por alto muy valientes y realizó tres paradas de mucho mérito, entre ellas una espectacular con el pie. No pudo hacer nada en los goles.
Manuel Pablo: 5. Regresó al lateral derecho, donde se siente más cómodo y completó un buen partido en defensa, lo que se le pide. En ataque, realizó un par de cambios de banda destacados, pero no se incorporó demasiado.
Lopo: 3. El catalán volvió al once después de su sanción y salió muy metido, pero enfrente tuvo al que, probablemente, sea el mejor delantero de la Liga Adelante en esta segunda vuelta. La movilidad y la velocidad de Alfredo Ortuño, gran culpable de la permanencia del Girona, hicieron sufrir mucho al central herculino, con el que se emparejó en la mayoría de ocasiones.
Insua: 5. Concentrado, seguro y contundente al corte como es habitual en él, fue el mejor hasta el minuto 40, cuando dudó en salir o no a por Jandro, resbaló y dejó completamente solo a Ortuño para que hiciese el primero. Desde ahí, su partido fue a menos.
Luisinho: 5. Después de muchos meses jugando de extremo, el luso retrasó su posición al lateral izquierdo, donde le gusta y donde, seguramente, jugará en Primera División. Apenas sufrió en defensa y se incorporó mucho al ataque en el primer tiempo.
Álex Bergantiños: 4. Con Insua, el mejor jugador de campo de la primera parte del Dépor, no solo defensivamente, sino en la salida de balón, con combinaciones al primer toque y cambios de banda interesantes. En la segunda mitad bajó mucho el nivel y sufrió excesivamente a su espalda. Fue sustituido en el minuto 68.
Juan Domínguez: 3. Blando y sin apenas arriesgar, tanto en ataque como en defensa. Acabó jugando la última media hora como último mediocentro tras la salida de Álex y mejoró un poco, pero su partido estuvo muy por debajo de su nivel habitual.
Juan Carlos: 4. Muy mal en la primera parte, en la que perdió muchos balones, pero fue el único que creció en la segunda mitad. Tras la salida de Álex en el segundo tiempo, Vázquez lo movió al centro -empezó en banda derecha- y apareció más. Lucho mucho, pero acertó poco.
Rabello: 3. Se puede decir muy poco del partido del chileno porque en la primera parte apenas tocó balones y en la segunda todavía menos. Lógicamente, acabó sustituido a veinte minutos del final.
Toché: 5. Se entendió bien con Borja, se movió mucho y ganó muchos balones por alto en la primera parte. En la segunda apenas generó peligro.
Borja Bastón: 5. Partido muy similar al de Toché, con el que supo intercambiar muy bien sus funciones. Jugó bien de espaldas en el primer tiempo y se ofreció constantemente. Perdió frescura tras el descanso y Vázquez lo cambió en el minuto 73.
Seoane: 4. Entró por Rabello a falta de 20 minutos y aportó poco porque casi no tocó el balón. Como nota destacada, el ourensano jugó en banda derecha, al contrario de lo que lo había hecho en los últimos meses e hizo que Manuel Pablo terminase el partido en la izquierda.
Núñez: 5. Se ofreció y lo intentó mucho en los 25 minutos que jugó. Empezó en la derecha y realizó un par de conducciones interesantes hacia dentro que terminaron en disparos lejanos. Fue de lo poco salvable del equipo blanquiazul en el segundo tiempo.
EL MEJOR:
Arizmendi: 7. Salió con mucha hambre para jugar el último cuarto de hora, pidiendo el balón una y otra vez. Gozó de minutos tras un mes y medio sin participar, y gracias a sus ganas provocó el fallo de Becerra y anotó su segundo gol de la temporada. Merecido para él y para el Dépor, que tampoco había hecho un encuentro como para perder 3-0.