Tras el partido, el técnico maño mostró su tristeza «por la derrota y por el ambiente» y manifestó que «esto que estamos viviendo no nos va a llevar a nada positivo».
Ni mucho menos fue ajeno Víctor Fernández a lo vivido esta noche en un Riazor que gritó más para pedir la dimisión de cuerpo técnico y directiva que para animar a los suyos. El ambiente, el más duro y complicado que se recuerda en décadas, dejó al aragonés muy disgustado y realmente alarmado de cara al futuro. «Esta noche salgo muy triste, primero por la derrota y después porque hay un ambiente de autodestrucción que nunca he visto en un club de los que he estado. Esto no nos va a llevar a nada positivo. Hoy ha venido mucha gente no pendiente del fútbol, pendiente de otras cosas. Llevamos un camino de autodestrucción absolutamente imparable», dijo. Más tarde, comentó que todo esto era lo que sentía «desde el corazón» y que percibía en la ciudad un ambiente «contaminado» y «fuera de todo control».
Ante esta situación, reconoció haber dicho a los jugadores que no pueden «tirar la toalla» y quiso dejar claro que los suyos deben irse «con la cabeza alta porque han dejado todo su esfuerzo». Además, aseguró que «si jugamos diez partidos como hoy contra el Málaga igual ganamos nueve y perdemos uno» y que sus futbolistas hicieron «todo para ganar». «Hemos tenido ocasiones claras. En una jugada desgraciada se han adelantado, cuando ya podríamos ir 2-0. La pelota no ha querido entrar. El resultado no corresponde en absoluto a lo que ha hecho el Dépor», añadió en su análisis del choque.
Cuestionado sobre posibles refuerzos en el próximo mercado de invierno, declaró que tienen «la puerta abierta» pero también que «no es el momento de hablar de ese tema».
Por último, afirmó que «hay un turno» a la hora de lanzar los penaltis pero no quiso reconocer si el primero de la lista era Haris Medunjanin. «Eso se queda dentro del vestuario», finalizó.
Javi Gracia: «Hemos estado más acertados de cara a gol»
Por su parte, el técnico malaguista reconoció que el Deportivo hizo «muchas cosas para intentar ganar el partido» y que si fue su equipo el que se impuso fue por estar «más acertado de cara a gol». Además, destacó el carácter «histórico» de la victoria debido a que el Málaga nunca había ganado en Riazor y elogió el trabajo de «toda la plantilla».
Además, reconoció que «el tiempo añadido debería haber sido algo más» y que si mantuvieron la portería a cero no fue «solo suerte» sino también «una buena actuación del portero y los defensas».