El entrenador del Deportivo reconoció la superioridad rival, aunque consideró demasiado castigo el abultado resultado cosechado este mediodía ante el conjunto amarillo.
Víctor Fernández acudió a la rueda de prensa ante los medios de comunicación cabizbajo tras la derrota por 3-0 ante el Villarreal. Reconoció que la plantilla era consciente de la dificultad del choque, y el técnico describió al conjunto local como un club «muy poderoso». «Nos va a tocar luchar. Sabíamos que en esta jornada jugábamos ante un rival muy poderoso que puede luchar incluso por la Liga de Campeones y que no iba a ser fácil conseguir los tres puntos«, explicó.
El preparador maño valoró el primer tiempo como «muy igualado», y considera que la clave del encuentro estuvo en el segundo tanto anotado por el Villarreal y que obligó a los coruñeses a dejar más espacios en la zaga. «El primer tiempo fue muy igualado, pero ya en el segundo el Villarreal nos marcó el segundo gol y con espacios es un equipo que mortífero porque tiene mucha velocidad», indicó.
Preguntado por las reiteradas gesticulaciones que realizó esta mañana desde el banquillo, Víctor Fernández expuso que suele ser algo habitual en todos los partidos y que lo de hoy no fue una excepción. «Uno siempre trata de ayudar para corregir situaciones que se dan sobre el campo. Siempre vivo el partido con pasión y a veces gesticulo en exceso, pero lo de hoy no ha sido diferente a lo de cualquier otro partido», declaró.
Por último, trató de cerrar página a un 2014 que finaliza con una nueva goleada a domicilio, y se mostró concienciado en comenzar con fuerzas el próximo año. «En 2015 deberemos centrarnos en conseguir nuestro objetivo, que no es otro que conseguir la permanencia«, afirmó.