Víctor García se ha despedido del Deportivo a través de sus redes sociales. El atacante ha enviado un mensaje de agradecimiento por los mensajes de ánimo durante sus meses de lesión. Como él mismo indicó, finaliza su cesión pero no «termina lo que siento por este escudo».
En su carta, explica que «como muchos sabréis, hoy termina mi vinculación contractual con el Deportivo, pero no termina lo que siento por este escudo«, explicó.
Además, Víctor escribe que «este año me he sentido como en casa nuevamente, compartiendo sueños, ilusiones, triunfos y, por desgracias, también finales amargos… pero estoy seguro de que este equipo y esta ciudad volverán, porque el Deportivo tiene algo que pocos equipos tienen, y sois vosotros, afición».
Se mostró muy agradecido por «el apoyo mostrado por los mensajes de cariño recibidos a diario en un momento tan complicado como son las lesiones, me siento en deuda con vosotros».
Finaliza para él «una temporada que recordaré siempre por las personas que convivieron conmigo: compañeros, entrenadores, asistentes, staff médico y empleados del club». Por último, Víctor García destaca que «ha sido un orgullo volver a vestir esta camiseta».
— Víctor García (@victor7garcia7) June 30, 2022
«Dependemos del Valladolid y de que el Dépor quiera otra vez a Víctor»
Rodrigo Fernández Lovelle, representante de Víctor García, explicó en Deportes COPE Coruña que «Víctor tiene un año más con el Valladolid y dependemos del Valladolid. ¿Que si nos gustaría volver al Dépor? Evidentemente sí, sabiendo que dependemos del Valladolid y de que el Dépor quiera de nueva a Víctor García. En ningún momento me lo han transmitido. También es verdad que yo tampoco lo he preguntado porque lo que más me importa a día de hoy a mí, a Víctor y al entorno de Víctor es recuperarse bien para poder volver a sentirse futbolista».
En cuanto a la lesión, explicó que «evidentemente va a empezar en Valladolid, que tiene contrato y para recuperarse bien, que lo controlen los médicos, los recuperadores y los fisios del Valladolid. Es una lesión que lo que parecía tres, cuatro semanas, al final se ha convertido en un calvario».