Diego Villares llevó por primera vez el brazalete de capitán del Deportivo en el partido que enfrentó al cuadro herculino con el Rayo Majadahonda. Las ausencias de Ian Mackay y Álex Bergantiños colocaron al de Vilalba como el jugador con más antigüedad en el club de forma continuada de los que estaba sobre el césped del Cerro del Espino.
Villares tan solo ha necesitado 56 partidos oficiales con el primer equipo coruñés para ser el capitán, lo que se traduce en un año y ocho meses transcurridos desde su debut en O Vao contra el Coruxo (2-0), donde fue sustituido antes de empezar la segunda parte.
Un fijo para sus entrenadores
Con Rubén de la Barrera a los mandos del Deportivo, Villares se erigió rápidamente como una pieza fundamental en el medio del campo, tal y como demuestran sus doce titularidades en doce partidos esa campaña. De hecho, disputó 1.016 minutos sobre 1.080 posibles.
Tras el cambio de entrenador previo al estreno de la Primera Federación, Villares siguió siendo un fijo para Borja Jiménez, que lo utilizó en su posición natural como mediocentro pero también lo reubicó en el lateral derecho tras la lesión de Trilli y antes de la llegada de Antoñito.
Así las cosas, Villares participó en 37 de los 40 encuentros del Deportivo, sin contar los dos compromisos que no se celebraron ante el Extremadura. Únicamente se quedó fuera en el duelo de Copa del Rey contra el UCAM Murcia y en los choques ligueros ante el Zamora y el Real Unión. 2.885 minutos de los 3.600 posibles le alzaron como el cuarto jugador de campo con más tiempo sobre el césped tras Mackay, Lapeña y Juergen.
Jugador con más minutos
El crecimiento de Diego Villares con el Deportivo sigue incrementando con el paso del tiempo. A su omnipresencia en el terreno de juego se le ha añadido en las últimas fechas su capacidad de llegar con peligro al área rival. Tanto que, en apenas siete partidos, ha conseguido superar su registro goleador de las dos últimas temporadas gracias a los tantos frente al Celta B y al Talavera.
En el minuto 82 del partido frente al Rayo Majadahonda, Borja Jiménez decidió darle algo de descanso e introdujo a Olabe en su lugar. Esos 8 minutos fueron los primeros que Villares, el futbolista más empleado de la plantilla, se perdía en liga esta campaña.
Su rol en el vestuario
La semana pasada Diego Villares fue entrevistado en RiazorTV, donde respondió sobre su rol en el vestuario ahora que es uno de los futbolistas con más partidos con el Deportivo. “No creas que me escuchan mucho, más que nada lo hacen para meterse conmigo o bromear. Hay gente con la que ya compartí vestuario el año pasado y gente con la que ya llevo casi dos años y con ellos ya tengo más relación”, expresó.
“Para mí que un niño se pueda fijar en mí es un orgullo, porque todos sabemos la relevancia y la importancia que tiene la cantera del Deportivo. Entonces, para mí que un niño pueda fijarse en mí en ese aspecto significa mucho, la verdad.”
La broma de Lucho García
El exportero del Deportivo y actual guardameta del Rayo Majadahonda, Lucho García, confesó en A Balón Parado que fruto de la concentración previa al partido se cruzó con Villares y no le vio. “Me dijo: ‘¿qué, no me saludas?’. Y me di cuenta. Claro, estaba de capitán y le dije: ‘¡Cómo has tenido que engañar para que acabes siendo el capitán del equipo!’, bromeó.
Raúl Carnero, otro debut como capitán
Tras su salida del campo, Villares le cedió el brazalete de capitán a otro futbolista que lo portó por primera vez en partido oficial en Majadahonda: Raúl Carnero. El jugador coruñés, un trotamundos del fútbol español desde su salida de Abegondo en 2011, ha necesitado 11 partidos y 758 minutos vistiendo la camiseta del primer equipo para ser capitán.