Diego Villares, jugador del Deportivo, valoró el comienzo de temporada en las entrevistas de RiazorTV. En una semana complicada tras la derrota ante el San Fernando, el mediocentro reconoció que “no está siendo un inicio bueno de temporada”.
“Igual no estábamos haciendo nuestro peor juego, pero tampoco estaba siendo un inicio de lo peor que podía ser porque estábamos invictos”, expresó a la vez que admitió que las sensaciones de juego hacían magnificar la percepción general.
La final de la promoción de ascenso
“Durante el partido no piensas en eso en ningún momento, pero sí que puede ser que durante la semana o en el día a día te vengan recuerdos a la cabeza porque no fue fácil para nadie. Empezando por la afición y terminando por nosotros igual, porque es algo por lo que estás peleando desde el primer día y es lo que más deseas, cumplir ese objetivo. Al jugador, quieras o no, se le va a venir a la cabeza, aunque intentes por tu parte que todo haya pasado, pero siempre te va a recordar un poco”.
“Igual he visto los goles algún día de refilón porque hayan salido en algún resumen en la televisión cuando anuncian un partido nuestro, por ejemplo. Pero el resumen del partido o el partido repetido no lo he vuelto a ver. Prefiero no volverlo a recordar porque aquel día, quieras o no, fue duro para todos”.
Su rol en el vestuario
“No creas que me escuchan mucho, más que nada lo hacen para meterse conmigo o bromear. Hay gente con la que ya compartí vestuario el año pasado y gente con la que ya llevo casi dos años y con ellos ya tengo más relación», ha revelado antes de admitir lo que supone para él ser un ejemplo a seguir para los canteranos. Para mí que un niño se pueda fijar en mí es un orgullo, porque todos sabemos la relevancia y la importancia que tiene la cantera del Deportivo. Entonces, para mí que un niño pueda fijarse en mí en ese aspecto significa mucho, la verdad”.
Villares habla sobre la presión
“A cada uno le afecta a su manera esa presión que al final es más que cada la que pueda tener cada uno de gustar o de hacerlo bien. Está claro que todo el mundo quiere hacer un buen partido, pero la cabeza puede llevarte a cometer otro tipo de errores. Somos unos privilegiados de poder competir cada dos semanas en Riazor y creo que haciendo como lo estamos haciendo hasta ahora, hay partidos mejores y peores, pero la gente tiene ganas y lo que le gusta es competir en casa con tantos aficionados animando”.