El Deportivo visita a un Rayo Majadahonda que es una incógnita. Porque el conjunto majariego ha cambiado esta semana de entrenador. Una modificación que ha llegado por los mínimos que ha ofrecido un equipo que en estos primeros seis encuentros tan solo ha sumado un punto. Demasiado poco bagaje, pero coherente con lo que ha ofrecido en el césped. Porque más allá de los goles a favor y en contra, en los que no destaca, el Rayo ha sido el equipo que más ha concedido y uno de los que menos ha generado.
No funcionó el proyecto rayista con Diego Nogales en el banco. Llegaba el técnico madrileño de firmar dos grandísimas temporadas seguidas con el Unión Adarve, pero no fue capaz de tomarle el pulso a un equipo que ha cambiado demasiado con respecto al que hizo playoff de ascenso el pasado curso y se quedó cerca de eliminar al Albacete. Tan solo seis jugadores permanecen de aquel plantel y únicamente Jorge Casado, Nestor Albiach, Marío García y Nando tienen un gran peso en el plantel.
Todos ellos han tenido muchos minutos en un inicio de temporada en el que Nogales, que el pasado curso apostaba por el fútbol directo, la transición vertical y el balón parado como armas, ha ido variando entre el 4-4-2 y una estructura con tres centrales. Ninguna de las dos formaciones ha terminado de darle resultados a un equipo con calidad en el plantel como para haber sumado algún punto más. Porque más allá de las bajas importantes, ha cosechado talento y experiencia con las incorporaciones del exdeportivista Lucho García, Francis Guerrero, Dani Pinillos, Ofoli Quaye, Sergio Llamas, Jeisson o los exracinguistas Alayeto y David Rodríguez, más allá de ‘sus lobos’ Salama y Portero.
Pero no funcionó el Rayo Majadahonda a nivel colectivo. Porque ha tenido problemas en ataque y en defensa. A nivel ofensivo, la escuadra majariega es la que menos chuts promedia por cada 90 minutos en el Grupo 1 (6,3), siempre según Wyscout. Y eso que ha ido casi siempre por debajo en el marcador, una situación que suele favorecer al menos la frecuencia de disparos.
El balón parado, la gran y única virtud explotada del Rayo Majadahonda
Esa poca producción se ve reflejada en sus escasos 1,09 goles esperados (xG) por partido. Pero es que su eficacia todavía le ha lastrado más, pues únicamente marca 0,83 dianas por encuentro. Lleva 5 en 6 choques. Dos de ellas, en el empate ante el Badajoz en casa, cuando cosechó su único punto. Su capitán y defensa Casado, es el máximo goleador con 3 dianas, todas ellas surgidas del balón parado. Le siguen otro central como Quaye, que también anotó en una segunda jugada tras pelota quieta. El tercer goleador del Rayo Majadahonda es David Rodríguez, que rompe el pleno de la pizarra como único método para hacer gol. El veterano delantero marcó ante el Badajoz aprovechando un robo en área contraria.
Pero si su incapacidad para generar en ataque posicional era alta, lo mismo se puede decir de su solidez defensiva. Porque el Rayo ha sido en estas seis primeras fechas el equipo del Grupo 1 que más chuts ha concedido por cada 90 minutos de juego (12,3) y el que más goles esperados en contra promedia por partido (1,81). Así se lo han hecho pagar sus rivales, que han materializado prácticamente todo lo otorgado por el conjunto madrileño (1,83 goles en contra por choque, 11 en total). Tan solo los peores datos del Talavera y el Ceuta maquillan la mala estadística rayista también en cuanto a concesiones.
¿Un cambio de estilo con Santaelena?
Todas estas circunstancias de un equipo bajo mínimos condujeron a buscar un cambio de rumbo. Y para eso ha llegado Alfredo Santaelena, un técnico con un libreto opuesto al de Nogales en la teoría. El club majariego sabe que tiene plantilla para proponer mucho más y busca con el extécnico del Internacional de Madrid una reacción en forma de juego para empezar a lograr resultados y salir de la última plaza.
Santaelena gusta del fútbol combinativo, por lo que está por ver si es capaz de imprimir ese sello ya desde el primer partido en el Cerro del Espino. A pesar de ir durante mucho tiempo por debajo en el electrónico, el Rayo Majadahonda no ha sido hasta ahora un equipo que se ha asociado demasiado. Tanto que es uno de los que menos pases promedia (325).
De este modo, está por ver qué tipo de equipo se encuentra un Deportivo que seguramente habrá preparado más el choque centrado en sí mismo que en lo que pueda ofrecer el rival, más allá de estudiar patrones de los equipos de Santaelena y comportamientos individuales y de relaciones de unos futbolistas rivales que deben dar mucho más.