Lucho García llegó en el mercado de verano cargado de ilusión al Rayo Majadahonda. “Estoy muy feliz. Venir al Rayo Majadahonda supone una oportunidad grandísima, de crecer, de volver a sumar esos minutos que anhelo y estaba deseando. Es cierto que me tengo que ir ganando el puesto, vengo a eso, a competir y a buscar mi mejor versión”, reconoció el portero colombiano en una entrevista en A Balón Parado.
Lucho fue titular en el primer partido de liga contra el Racing de Ferrol. Sin embargo, desapareció en los siguientes cuatro compromisos del club majariego. Justo en el último encuentro antes de su destitución, Diego Nogales volvió a contar con el ex del Deportivo.
Con la llegada de Alfredo Santaelena se abre un nuevo panorama en la portería del Rayo Majadahonda y Lucho, como ya hizo con Rubén de la Barrera, intentará ganarse la titularidad de nuevo para enfrentarse al Dépor.
Tres goles encajados en dos partidos
El equipo del este de la Comunidad de Madrid no ha empezado bien la temporada, pues marcha penúltimo con un solo punto. Las expectativas eran altas después de haber conseguido llegar a las semifinales de las eliminatorias de ascenso a Segunda División la campaña anterior. Quizá han sido esas perspectivas las que han terminado por sentenciar a Diego Nogales después de solo seis jornadas jugadas.
En los 180 minutos que ha jugado Lucho García ha encajado tres goles, uno frente al Racing de Ferrol y dos contra Unionistas. Su compañero en la portería, Álvaro Fernández, ex del Celta B, disputó los cuatro encuentros restantes, con una media de dos goles recibidos por partido.
Cómo gestiona Lucho García no jugar
Durante gran parte de su temporada en el Deportivo, Lucho García estuvo a la sombra de Carlos Abad. Una situación que volvió a vivir en la Ponferradina con Amir Abedzadeh como compañero y que empezaba a darse de nuevo en su estancia en Madrid.

“Muchas veces yo comparaba esa situación con mi etapa en el Deportivo, cuando no jugaba, que fue complicada. Encontré mi paz porque no me fijaba en el compañero, no me fijaba en si el míster me miraba, me fijaba en trabajar más y mejorar para mí. Es complicado llegar a ese punto de trabajo, de estar día a día trabajando para ti”, explicó en A Balón Parado.
“Tienes que intentar dar tu mejor versión entrenando, siendo buen compañero, siempre lo he visto de esa manera. Hoy no te toca a ti, otro día te va a tocar… quieres un buen compañero al lado, no alguien que esté puteándote”, añadió.