«Cuando ganas, aunque no sea jugando como uno quiere, la vida se ve de otra manera». Así de contundente se mostraba Lucas Pérez en zona mixta tras el importante triunfo ante el Levante (2-1), que terminaba con trece jornadas sin sumar de tres e inauguraba el casillero de triunfos del Deportivo en este 2016. «Necesitábamos la victoria, veníamos haciendo buenos partidos en casa, no ha sido el mejor de todos esos, pero conseguimos ganar», admitía el punta de Monelos.
Pese a que el Deportivo suma ya 36 puntos, aseguró que el equipo tiene que seguir luchando hasta que la clasificación diga que el conjunto blanquiazul está «matemáticamente salvado y que se quedará otro año más en Primera». Pese a la mala racha, el nueve coruñés quiso destacar que en el vestuario «siempre ha habido optimismo». «Ni antes éramos los mejores que íbamos a jugar Champions, Europa, y ahora que los resultados no se nos dan somos los peores«, comparó.
Admitió que la situación del Levante era similar a la del Deportivo en la pasada campaña, y pese a que para él el rival hizo «su partido» pudo «la necesidad de ganar» de los futbolistas que dirige Víctor Sánchez del Amo. Quiso, además, zanjar que hubiese algún problema con otros jugadores, ya que el delantero no paró de dar instrucciones, en ocasiones hasta de forma airada: «No hay polémica, lo que pasa en el campo se queda en el campo, ahora lo hemos celebrado todos y así es como tiene que ser».
Su compañero de travesuras en el ataque y con el que comparte botas naranjas, Luis Alberto, fue el siguiente en atender a la prensa, y admitió que en la jugada de su gol «no veía el momento de tirar». «Ha sido un poco complicado, porque me he tenido que dar la vuelta y tenía al portero y a un jugador encima, pero gracias a Dios ha salido bien», describió el andaluz.
Recalcó que se habían quitado, tanto equipo como afición, una losa de encima y que ganar al Levante vendría bien de cara «a los ocho encuentros que quedan» para afrontarlos con «más tranquilidad». «Veníamos de muchos partidos en casa de tener mala fortuna y gracias a Dios ésta ha estado de nuestra parte», relató sobre un duelo que, a su juicio, «junto con el del Granada ha sido el peor» en Riazor. Coincidió con las palabras de su técnico de que habían sabido cerrar mejor el encuentro y no tener «ningún susto», defendiendo lejos de su área.
El último en comparecer fue Celso Borges, que al igual que sus compañeros, dejó claro el peso del que se habían liberado, sobre todo porque esta victoria les ayudaba mucho «mentalmente». «Ha sido un buen paso, pero la matemática no nos dice que ya estamos salvados», declaró prudente el centrocampista tico.
El internacional con Costa Rica, que jugará dos partidos clasificatorios para el Mundial (ida y vuelta contra Jamaica), reconoció que iba a pasar las 11 horas de vuelo «tranquilo» y que se sentía con la mente liberada gracias al triunfo.
Incidentes en la previa
Sobre el altercado entre policía y algunos aficionados que esperaban delante del hotel de concentración al Deportivo, los jugadores quisieron quedarse con el aliento de los hinchas. «No es bonito (lo ocurrido), pero estamos agradecidos por su apoyo». «Ha sido increíble la cantidad de gente que había allí animando y esto es el Deportivo, todos unidos vamos a lograr la salvación», aseveró Lucas.
Por su parte, Luis Alberto matizó: «Nosotros nos tenemos que aislar de esas cosas, agradecemos a la afición que haya venido a animarnos, pero no estamos a favor de la violencia nunca, tanto de la policía como de los aficionados, no puede volver a pasar».
Derbi en el horizonte
Pese a que el partido ante el Celta es ya es el próximo compromiso en el calendario, los jugadores del Deportivo pidieron disfrutar del momento. «Todavía hay tiempo para pensar en el derbi, por ahora tenemos que tranquilizarnos, hemos conseguido una victoria muy importante después de 13 partidos», indicó Lucas. Su compañero Luis Alberto comentó que se afrontará con la cabeza «más despejada», y Borges, quiso puntualizar que, al no llegar tan necesitados, y pese a estar «marcado en el calendario por todos», la forma de afrontar el choque será «diferente».