Que esta hinchada nunca se rinde no es ninguna novedad, pero no por ello deja de ser noticiable que un miércoles a las 19.00 horas 200 aficionados se desplacen desde Galicia hasta Euskadi para animar al Deportivo en un partido que se presenta complicado teniendo en cuenta el empate (2-2) cosechado en la ida de los octavos de final de Copa del Rey en Riazor ante el Alavés.
Pero ni el frío, ni la distancia ni ese trabajado empate en el último suspiro impiden a los seguidores herculinos perder la ilusión por pasar a la siguiente ronda y seguir soñando con una heroicidad copera como las de antaño. La Federación de Peñas del Deportivo anunció esta tarde en las redes sociales el cierre definitivo del viaje tras completar los dos centenares de inscritos en la expedición.
Así, Mendizorroza recibirá la visita de un importante número de hinchas con ansias de apoyar al conjunto herculino, tal y como viene siendo habitual en otros estadios de la geografía española como El Molinón, el Nuevo San Mamés o el Sánchez-Pizjuán, por citar algunos. Ahora, solo falta que los jugadores logren hacer los deberes y consigan el pase a cuartos de final.