Reconozco que no soy muy fan mirar atrás cada 31 de diciembre. Tampoco de pensar que el hecho de cambiar un simple dígito va a cambiar algo. Pero como es habitual, este es un día para repasar el trabajo de los 12 meses anteriores y analizar todo lo que ha pasado.
Para muchos, 2021 ha sido un año complicado, ya sea en lo laboral, en lo personal o en lo familiar. Como suele pasar, también hay quienes aseguran que ha sido un buen año. Por mi parte, sin entrar a valorar otras cosas que me las guardo para mi, lo calificaría como un año agridulce y quiero aprovechar estas líneas para explicar los motivos, siempre con riazor.org en la mente.
A nivel de cifras no ha sido nuestro mejor año, aunque es muy difícil medirlo. Nos encontramos atravesando una pandemia que saca lo mejor y lo peor de nosotros, que nos ha obligado a poner una muralla entre nosotros a todos los niveles. Estadios vacíos, sin su alma, partidos en los que escuchabas perfectamente ese sonido tan característico del golpeo del balón y hasta las consignas de los entrenadores. Estadios a medio gas, con frío, con distancia entre aficionados. Y un Deportivo que la temporada pasada fracasó. Esa es la parte más agria de 2021.
Por otro lado, está un verano en el que se abrieron las puertas. Una renovación prácticamente total, desde la parte técnica, a la dirección deportiva y prácticamente toda la plantilla. Un equipo que ha vuelto a enganchar a la afición, pero cuando hablo de equipo me refiero a todas las plantillas. Con un Juvenil que nos ha enamorado, un Dépor ABANCA que apuesta firmemente por volver a su sitio, un Fabril capitaneado por Óscar Gilsanz y con un Deportivo que recupera su identidad, con muchos futbolistas de la casa. Sin duda, esta es la parte más dulce.
Además, en lo que a mi respecta, curiosamente 2021 ha sido uno de los años que más he disfrutado como periodista deportivo. Va a sonar extraño, pero una de las cosas buenas que ha tenido el descenso a Primera RFEF ha sido conocer más a jugadores como Uxío da Pena, Baleato, Rafa de Vicente y un largísimo etcétera. Poder charla con Sandoval, presidente de Unionistas, contar cada viernes con un futbolista del equipo rival, con muchos de sus entrenadores y disfrutar cada miércoles de una charla de media hora con un futbolista de la primera plantilla del Deportivo.
Nuestro salto al audiovisual ha supuesto un más que necesario soplo de aire fresco a este proyecto. Y aunque no seamos de propósitos, este 2022 queremos dar un paso más. Vamos a reforzar nuestra apuesta por la parte audiovisual pero vamos a seguir dándole todo nuestro cariño a la parte digital. Ya hemos empezado a trabajar en un nuevo riazor.org, un proyecto que esperamos podáis ver en los próximos meses y en el que hay tanta ilusión como hace más de veinte años cuando empezó a funcionar.
A vosotros, los que nos leéis, los que nos veis, los que nos apoyáis en Patreon o simplemente nos paráis por la calle para darnos la enhorabuena, charlar con nosotros o decirnos que estamos haciendo bien las cosas. También a aquellos que apostáis por la crítica constructiva y a los que la hacen destructiva. Gracias a todos y a todas, formáis parte de esta familia y sois uno de los pilares más importantes del proyecto.
Por último, mi eterno agradecimiento al equipo que forma riazor.org. Desde nuestros fotógrafos Fernando y Mónica, hasta a los redactores más veteranos como Rocío Candal, Alfonso Núñez, Miguel Sanz, Carlos Santamarina o Jorge Lema. Como a los recién llegados Sergio Piñeiro e Iria Fernández. Y tampoco me puedo olvidar de colaboradores como Tomás Magaña, Carlos Miranda, Manuel y Benjamín de Cuantos Sufrimos y a los compañeros de la prensa coruñesa que sufren nuestros atracos.
Todos vosotros sois riazor.org. Gracias por serlo.