1. Sigue sin ganar el Deportivo de Clarence Seedorf. Dos empates y tres derrotas desde la llegada del técnico neerlandés a tierras coruñesas. El pasado sábado empató frente al Eibar un partido que hubiese firmado ese punto desde el minuto 39 de partido. Con la expulsión de Maksym Koval, el Dépor hizo un ejercicio de contención defensiva, achicando balones aéreos prácticamente una hora de encuentro. No era sencilla la tarea, así que el punto final se vio como un botín en toda regla.
2. Los primeros cinco minutos del partido fueron un acoso deportivista sobre la portería de Dmitrovic. Andone y Lucas tuvieron varias ocasiones muy claras para adelantarse en el marcador, pero ni rumano ni coruñés estuvieron atinados de cara a puerta. Y el que perdona lo acaba pagando: al minuto 11 se encontraron con el primer gol del encuentro, obra de Takashi Inui. Necesita el Dépor ponerse por delante en el partido de una vez, sobre todo por la ansiedad que genera en esta situación empezar perdiendo.
3. No está teniendo buena suerte este Deportivo en los últimos partidos en casa. Hasta cinco balones a los palos en los choques contra el Betis, el Espanyol y el Eibar; también un penalti fallado. De hecho, solo hay que ver cómo fue el tanto deportivista en el último encuentro para darse cuenta de lo complicado que puede llegar a ser marcar. Y en este caso solamente estamos hablando de acciones de ataque, porque en defensa es un cúmulo de desgraciadas desdichas.
4. No me gustó el planteamiento del Dépor contra el Betis (el once más ofensivo frente a un equipo que mueve bien la pelota); no me gustó el planteamiento en Mendizorroza (en los cinco primeros minutos colgaron 6 balones al área); no me gustó el planteamiento contra el Getafe (contra el equipo más físico utilizar en el doble mediocentro a la pareja en peor estado de forma). Si había pasado en estos anteriores partidos, también sucedió el pasado sábado. No entendí bien lo adecuado de jugar con un 4-4-2 en rombo (Borges interior derecho y Çolak interior izquierdo) frente a uno de los equipos del campeonato que más domina las bandas. José Ángel ‘Cote’ lleva 7 asistencias en esta Liga y pudo colgar hasta 18 balones sin oposición.
5. En el mapa de posiciones medias se distingue ese 4-4-2 en rombo y sorprende la posición tan adelantada de Celso Borges por la derecha, igual que la posición tan retrasada de Adrián López por la izquierda. Lo del costarricense sorprende sobre todo porque tras la expulsión el equipo se posicionó en un 4-4-1 con el tico acompañando a Muntari en el doble mediocentro y apareció mucho por fuera para equilibrar las subidas por banda de Lucas Pérez.
6. Con uno más el Eibar adelantó sus líneas y sus laterales se convirtieron en extremos. El Dépor se replegó de tal manera que cuando recuperaba el balón tenía que recorrer más de 60 metros para llegar a la portería contraria, defendida por Dmitrovic. El mapa de calor de los dos laterales del Eibar (Rubén Peña y José Ángel ‘Cote’) y el mapa de calor de los del Deportivo (Eneko Bóveda y Fernando Navarro) reflejan la diferencia entre dónde estaban y qué hacían unos -atacar- y dónde estaban y qué hacían otros -defender-.
7. Afrontaba su sexto partido de titular en el presente curso y fue uno de los destacados de su equipo. Fernando Navarro fue una referencia defensiva y uno de los grandes apoyos de los centrales a la hora de despejar centros laterales. Le falta velocidad y virtudes ofensivas, pero por su experiencia la parcela defensiva la domina como la palma de su mano. Pedro León no pudo con él y Mendilibar lo intentó después con Iván Alejo, que también fracasó en su intento.
8. La expulsión del portero ucraniano supuso el cambio de Emre Çolak. El turco saltó al campo en ese interior izquierdo anteriormente citado pero cuando marcó diferencias fue cuando se soltó las riendas y apareció por dentro. Ahí nacieron varias jugadas peligrosas, como la que propició el único tanto blanquiazul en el partido. Su pase de exterior hacia Adrián, para que este colgase ante el salto de Andone. Puede ser muy importante en los partidos de Riazor.