1. Dolorosísima derrota del Deportivo en Butarque contra el Leganés en un partido que se prometía disputado entre dos rivales que luchan por los mismos objetivos. Para nada fue así. El conjunto dirigido por Asier Garitano sonrojó al Dépor y desde el primer gol local el dominio pepinero fue evidente. Un 4-0 que supone el cese de Gaizka Garitano como entrenador del Deportivo.
2. El Leganés tuvo muchísimo acierto de cara a portería. En 23 partidos había marcado tan solo 16 goles y sus dos primeros acercamientos el pasado sábado acabaron con el balón dentro de la portería de Germán Lux. Primero con un remate de Alexander Szymanowski con su pierna mala después de ganarle la posición a Albentosa y después un cabezazo de Martin Mantovani tras ganarle en este caso el duelo aéreo a Sidnei.
3. Los goles derrumbaron al Dépor cuando todavía mediaba la primera parte. Antes había tenido una gran acción de Gaël Kakuta que no entró de milagro. No se levantó de los goles el conjunto de Gaizka, que desde hace semanas no está nada bien en lo psicológico. Cada golpe cae como un mazazo sobre los jugadores y no son capaces de reaccionar ante situaciones adversas. No se levantó el Dépor y ni siquiera hizo ademán. En las últimas semanas el Dépor juega contra sí mismo. Y pierde casi siempre.
4. Resultó sorprendente que Gaizka Garitano dejase en el banquillo a Florin Andone, uno de sus jugadores más importantes, en el partido más importante de la temporada. Ya no solo el más importante para el Deportivo, si no también el más importante para Garitano. Aunque ya preveíamos después del entrenamiento del viernes que Joselu podía ser titular, sorprendió ver al delantero más decisivo en el banquillo.
5. El Dépor inició el encuentro con el dibujo habitual de Garitano, ese 4-2-3-1 con tres jugadores dinámicos y con calidad en la línea de tres cuartos (Çolak, Carles Gil y Kakuta), pero con una capacidad de sacrificio menor que la de otros futbolistas. No son estos tres bajitos prodigios en tareas defensivas.
6. Buscó cambios Garitano en el descanso y dejó en el vestuario a Pedro Mosquera y a Kakuta para dar entrada a Luisinho y Florin Andone. Pasó el Dépor entonces a un 5-1-2-2, con Çolak y Carles Gil por dentro y dos carrileros de mucho recorrido como Juanfran y Luisinho, una formación que tan solo duró 17 minutos sobre el campo por la innecesaria expulsión de Albentosa.
7. Han pasado tantas cosas desde el partido que es inevitable no opinar sobre la actualidad de las últimas horas en el Deportivo. Creo que era necesario el cambio de rumbo que ha tomado el Consejo de Administración con el cese del técnico vasco. El equipo estaba de caída libre, no se le veían atisbos de reacción, con muchos jugadores con un nivel de confianza bajísimo, un estado de ánimo grupal mustio y compungido. Además, el de Leganés fue seguramente el peor partido de la temporada. El volantazo era obligatorio.
8. El Dépor debe reinventarse pronto. Debe hacerlo ya. Con la llegada del nuevo entrenador tiene que cuestionarse qué estilo de juego es más necesario para este equipo, revisar el calendario priorizando duelos directos, valorar las alternativas que quizás no valoraba el anterior técnico y mentalizarse de la importancia de lo que hay en juego. Muchos retos para los 15 partidos de Liga que le faltan al Dépor para cerrar la temporada.