Ambos futbolistas son los únicos que han disputado todos los minutos con el Deportivo en lo que va de temporada. Solamente Dani Aranzubia y Pizzi se acercan a sus registros.
Si algo va bien, es mejor no tocarlo. El refranero popular pone de manifiesto la satisfacción de José Luis Oltra con el trabajo realizado en este arranque liguero por Abel Aguilar y Carlos Marchena, los dos únicos jugadores del Deportivo de La Coruña que han estado sobre el terreno de juego en todo momento. Ambos futbolistas, que aterrizaron en la entidad herculina durante el pasado mercado estival, acumulan ya sobre sus espaldas un total de 630 minutos en siete partidos de competición oficial.
El internacional colombiano, una vieja aspiración de Augusto César Lendoiro, llegó a la plantilla con la difícil papeleta de hacerse un hueco en el doble pivote, una posición en la que Juan Domínguez y sobre todo Álex Bergantiños capitalizaron el protagonismo en los onces titulares del pasado curso. Durante su estancia en el Hércules, su club de procedencia, el centrocampista disputó 35 choques completos. Nunca fue sustituido y solamente se perdió siete duelos por acumulación de tarjetas (11), convocatorias internacionales y una pequeña lesión.
Más sorprendente es el caso de Marchena. El campeón europeo y mundial con la selección española participó en 17 partidos con el Villarreal en la temporada 2011-12, nueve como titular y tan solo cinco de ellos completos. Durante el verano se integró en la plantilla de Oltra para cumplir con el perfil de central veterano capaz de liderar una defensa maltrecha tras la marcha de Diego Colotto al Espanyol.
Aranzubia y Pizzi, también claves
Daniel Aranzubia y Pizzi son los otros nombres propios más empleados por el técnico deportivista a la hora de confeccionar sus alineaciones, con 585 y 625 minutos respectivamente. El cancerbero riojano, un fijo en la portería coruñesa desde que llegó de la mano de Miguel Ángel Lotina en la campaña 2008-09, sufrió un percance estomacal frente al Valencia y cedió su puesto a Lux en la segunda mitad. Por su parte, el luso ha ido ganándose la confianza del míster hasta hacerse dueño de los lanzamientos a balón parado y ya se ha convertido en el futbolista de banda más utilizado, por encima incluso de un Bruno Gama que lleva 573 minutos sobre el césped.