Adrián López (Teverga, Asturias, 8 de enero de 1988) vive su segunda etapa en el Deportivo. Cedido desde el Porto, ha conseguido el alta médica y está disponible para el partido del lunes ante el Girona. Nos cuenta cómo se produjo su lesión y qué espera de esta temporada.
Con la buena noticia de recién recibida el alta médica, que siempre es importante.
Sí, tenía muchas ganas de estar otra vez con los compañeros entrenando. He podido hacer ya unos cuantos entrenos estos días y la verdad es que las sensaciones son buenas y era lo que quería. Intentar estar cuanto antes y con buenas sensaciones.
Una lesión que se produjo en un entrenamiento, algo extraño.
Fue justo el día antes del partido ante el Alavés. Fue un poco faena porque ya prácticamente habíamos terminado el entreno, en una falta que a veces nos quedamos a practicar y noté un pequeño pinchazo que ha sido una faena, pero son cosas que pasan.
Sobre todo porque venías en un gran momento, con todo lo que supuso tu llegada al Dépor, con toda la gente que había arriba, haces buenos partidos, tienes ese gol ante la Real Sociedad… Quizá en tu mejor momento, un frenazo siempre es una pena, ¿no?
Sobre todo porque estaba encontrando un poco lo que quería, tener continuidad. Llevaba dos partidos con 90 minutos seguidos, hacía mucho que tenía esas sensaciones y fue una pena tener que parar por eso.
¿Cómo llevas el tema de las lesiones? ¿En qué te refugias para intentar ser algo positivo?
Intentar cuidarte, hacer los tratamientos bien y descansar. Estar en casa tranquilo, con la familia y empezar a contar hasta volver a estar con el equipo.
El fútbol desde fuera es duro verlo.
Sí, hay que estar pendiente de muchas cosas. Nosotros trabajamos con nuestro cuerpo y todo es importante. El descanso, la alimentación, dormir bien… Todas esas cosas que es el fútbol más allá del campo son muy importantes y hay que cuidarlas mucho.
Llegas en una etapa en la que el equipo necesitaba sumar, con ese match-ball ante el Getafe. ¿Cómo viviste tú ese día, esa remontada en Riazor?
Fue un partido que se nos puso cuesta arriba pero el equipo reaccionó muy bien y finalmente conseguimos los tres puntos, que eran muy importantes. El equipo creo que está yendo a mejor. Las últimas sensaciones fueron buenas, en un campo difícil dejando la portería a cero y yo creo que estamos buscando un poco eso porque era lo que más nos estaba costando hacer. Hay que seguir en esa dinámica. Ahora tenemos un partido muy importante en casa en el que hay que conseguir los tres puntos.
Llega un Girona que es un equipo un poco extraño. Ha conseguido buenos resultados, en otros se ha atascado un poco más pero un equipo que ni mucho menos va a ser sencillo y que puede suponer un punto de inflexión para el Dépor.
Para nosotros creo que es muy importante, está claro que si conseguimos la victoria daremos un paso importante porque es un rival de los que está ahí peleando con nosotros y lo dejaríamos tres puntos más atrás. Sería un paso muy importante ganarles. Es un buen equipo, lo demostró ascendiendo, ha hecho buenos partidos contra equipos de nivel. Vi el partido contra el Atlético y merecieron ganar. Va a ser complicado, como todos los partidos en esta Liga, pero tenemos que mirar para nosotros y sacar nuestro máximo rendimiento. Sabemos que si hacemos las cosas bien vamos a tener opciones de ganar.
Muchos coincidís en que hay plantilla para hacer cosas interesantes en esta Liga, para ser un equipo que pueda llegar a llamar la atención.
A mí personalmente me gusta mucho la plantilla que hay. Incluso podría haber dos onces. Creo que está todo muy bien compensado, con jugadores en todos los puestos y creo que poco a poco nos iremos haciendo más los unos a los otros. Hay mucha gente nueva, siempre hay un período de adaptación y mi opinión es que el equipo irá a más.
Costó en el inicio, incluso el entrenador estuvo ahí jugándose el puesto ante el Getafe… ¿Cómo has visto tú a Pepe Mel en estas semanas?
Lo he visto como siempre, en ese aspecto está tranquilo y a nosotros nos transmite eso. Creo que es lo suyo, no tenemos que dejar que lo que siempre se habla en el fútbol cuando no va como uno quiere nos afecte. Tenemos que seguir entrenando, trabajando y tratando de mejorar las cosas que hay que mejorar.
¿Qué papel tuvo Pepe Mel en tu llegada al Dépor? Se comentó mucho que había estado hablando contigo y tratando de convencerte.
Sí que habló conmigo y me transmitió pues el interés que había por parte del club y suya de que viniese. Siempre es importante para nosotros los jugadores que un entrenador te llame y te transmita esa confianza. Siempre es positivo para un jugador.
¿Te costó la decisión de volver a Riazor o lo tuviste claro?
No, no me costó. En el momento que vi interés por parte del club, la llamada del míster y un poco también lo que yo buscaba, que era un sitio donde tener continuidad, decidí venirme para aquí. Había opciones por ahí que pudiesen ser más tentadoras a nivel económico pero lo que quería era encontrar un poco esa estabilidad. Es un sitio que yo conozco y creía que me iba a adaptar bien. Todo eso hizo que me decantara para venir.
Hubo ciertas dudas a la hora de tu vuelta después de tantos años, recuerdos del pasado, aunque las disipaste sobre el terreno de juego. ¿Notaste ese resquemor de un sector por tu vuelta?
En general, todo el mundo lo que me ha transmitido es mucho cariño. Ha sido un recibimiento muy bueno. Al final, siempre hay diversas opiniones. Estoy aquí para jugar, ojalá que quien piense de una forma diferente le pueda hacer cambiar de opinión. Estoy feliz de estar en el Dépor, es un equipo al que siempre le tuve un cariño especial, siempre se lo voy a tener. Estoy aquí, voy a darlo todo por hacerlo bien aquí.
¿En qué ha cambiado el Adrián de la primera etapa a este Adrián?
En tener más experiencia, sobre todo. Llegué muy joven aquí, era juvenil de tercer año cuando llegué. He vivido muchas cosas, muchos partidos en diferentes equipos y alcanzas más madurez. He aprendido mucho de diferentes entrenadores, compañeros, partidos. Ha cambiado un poco eso. La ilusión y las ganas que tengo de hacer un buen año son muy grandes.
En tu carrera has pasado por distintos equipos. ¿Hubo algún momento en el que te hayas arrepentido de haber llegado a algún lugar?
No, no es arrepentimiento. Como cualquier trabajo, a veces tomas una decisión, vas para un sitio y no te van bine las cosas, o sí te va bien. A mi siempre me ha ido bien hasta que me fui al Porto. Ahí se torció todo, por el tema de lesiones y no sé por qué me tuvieron apartado. Es una situación difícil de vivir. Tienes que seguir trabajando y encontrar soluciones. Estoy contento de estar aquí. En esa época estuve en el Villarreal, no de la mejor manera posible. Me hubiese gustado estar todo el año, pero no pudo ser. Por eso estoy contento este año, pude empezar desde el primer partido de Liga.
¿Lo pasaste mal en Portugal?
Sí, lo pasé mal. Primero por la lesión que tuve, fue una lesión complicado, no se vio bien lo que era y fue mucho tiempo. Llegué al Villarreal aún lesionado, me operé allí y no pude jugar hasta mediados de febrero. Después de la operación, las sensaciones fueron muy buenas con Marcelino. El final de Liga fue muy positivo. Después volví en pretemporada, pero tuve la situación incómoda de estar apartado. Esas cosas nunca gustan pero a veces pasan en el fútbol. Forma parte del pasado, estoy centrado en el Deportivo.
En esos malos momentos, una persona tímida como tú, ¿en qué se refugia?.
Tienes a tu gente, a tu familia, a tus amigos. En seguir entrenando, seguir trabajando. Cuando es algo que no depende de ti, es un tema futbolístico. Si estás lesionado, te tienes que recuperar. Cuando estás bien, y por otras causas más desconocidas para ti, no sabes por qué, es difícil. Hay que seguir.
En el lado positivo, la etapa en el Atlético de Madrid. Diste un salto de calidad, jugando Champions. Y con Simeone, ¿marca tanto?
Sí. Para nosotros fue un punto de inflexión para que el equipo mejorase. Teníamos un gran equipo, pero no iban las cosas bien. Justo llegó él y lo cambió todo. Tiene una manera de trabajar, de ver el fútbol y de transmitir a los jugadores lo que él cree que llega muy bien. Por lo menos en el Atlético así lo ha hecho y lo está haciendo. Los años que viví allí, fueron muy buenos. Tres años en los que ganamos cuatro títulos, quedamos subcampeones de Champions. Fue un momento muy bonito.
¿Los mejores de tu carrera?
Probablemente hayan sido los mejores. Al final, estás jugando partidos de nivel máximo. Y el equipo siempre respondía, siempre salíamos a todos los partidos a ganar. Creíamos que íbamos a ganar, daba igual contra quién jugásemos. Ganamos la Liga, que a día de hoy es complicado con el nivel de Madrid y Barcelona.
Es un entrenador de los que mejoran a los futbolistas.
Sin ninguna duda, lo ha demostrado. Jugador por jugador, el Atlético de Madrid no es como el Madrid o Barcelona. Así que ser capaces de ganarles la Liga, de ganar la Copa del Rey en el Bernabéu y ganar la Liga en el último partido en el Camp Nou… Siempre que son momentos complicados, el Madrid y el Barça te acaban ganando. El consiguió algo, un equipo muy fuerte, muy solidario. Y técnicamente son jugadores muy buenos.
Dentro de poco los tienes en Riazor, un grupo que sigue junto después de varios años. Supongo que tienes grandes amigos allí.
Sí, siempre es especial volver a verlos y enfrentarme a ellos.
¿Cómo es el vestuario del Deportivo? ¿Cómo te ha acogido?
Muy bien. Me he adaptado muy bien. No conocía a ningún jugador de la plantilla. Solo conocía a Mosquera de haber coincidido con él en las categorías inferiores de la selección. A los demás no los conocía. Me he adaptado rápido, me han acogido bien. Hay un buen ambiente en el vestuario.
Se ha criticado que en algún momento ha faltado un líder natural, un jugador que diera ese paso adelante. ¿Desde dentro cómo se ve?
En general, todos tienen su responsabilidad. Está claro que no hay nadie que se crea más que otro, eso es muy importante. Somos un poco todos los que tenemos que intentar que haya un gran ambiente, que seamos un equipo unido, solidario. Eso se consigue entre todos. La gente que llevamos más tiempo, que tenemos más experiencia, siempre podemos ayudar más a los jóvenes, inculcar más cosas. Hay un ambiente excelente.
Y la ciudad no ha cambiado mucho.
No, han cambiado algunas cosillas. Pero todo para bien. Todos los cambios que he visto, también en el club y alguno en la ciudad, ha sido todo para bien. Me ha sorprendido.
Con buen tiempo hasta ahora.
Eso sobre todo. A mi mujer eso le costaba más, es malagueña y tenía un recuerdo regular de la otra época. Se fue de Málaga por primera vez a Coruña, el cambio fue grande. Ahora está contenta, dice que hace mejor tiempo.
Un mensaje para la afición del Dépor.
Que sigan como siempre. La verdad que el apoyo que nos muestran es muy grande. Para nosotros es clave, es importante que siempre estén ahí con con nosotros animando. Que entre todos seamos capaces de ser un equipo muy fuerte en Riazor. Decirles que sigan igual, daremos todo para darles alegrías.
Una curoisidad. El gol que metiste en Riazor a la Real Sociedad, ¿era realmente lo que querías hacer?
Sí, de primeras no lo tenía muy pensado. Una vez venía el balón por el aire lo decidí, tomé la curva para quedar orientado y tirar de primeras. Era un poco complicado pero a veces puedes sorprender al portero, que no se espera un tiro de primeras. Salió bien, pero no hubiese sido lo normal, como lo sería controlar y luego intentar hacer algo. Cambié de opinión cuando venía por el aire. Intuí que estaba en posición de tiro y fue cuando me abrí, me intenté orientar para darle de primeras.
Los tiempos que marcas son perfectos.
Son jugadas un poco complicadas, hay que tener la suerte de que te salga perfecto. Salió todo.
Es especial marcar en Riazor.
Sí, muy especial.