Raúl Albentosa, uno de los protagonistas del triunfo ante el FC Barcelona al disponer entonces de su primera titularidad con Pepe Mel, se pasó esta mañana por la sala de prensa de Riazor después del entrenamiento que llevó a cabo el primer equipo en el estadio y destacó ante todo el momento de «confianza» que vive el equipo desde el cambio de entrenador.
«Estamos en el momento más dulce de toda la temporada y hay que aprovecharlo. No hay que parar. El míster nos lo dijo desde el día después de ganar al Barça. Que teníamos que bajar y volver a trabajar porque no hicimos nada. Aún quedan puntos hasta los 40 para poder estar tranquilos y hay que seguir trabajando. Desde el lunes, trabajo, trabajo y más trabajo», explicó el central.
Para Albentosa, seguir con la racha y ganar al Celta sería «un golpe fuerte» tanto «para la moral del equipo» como «para la de la afición». «De cara al parón irte con 30 puntos… A falta de 10 partidos sería muy importante. Las temporadas se basan en momentos y creo que este es uno de ellos«, añadió.
También sobre el derbi, afirmó que tienen «muchas ganas de afrontar el partido» para «darle la vuelta a lo que pasó allí» y no quiso entrar en favoritismo ni tampoco dar demasiada importancia al hecho de que el Celta tenga este jueves partido de Europa League: «el resultado me da igual. Lo que sí a lo mejor que haya una prórroga… Cuántos más minutos jueguen pueden estar más cansados pero son una plantilla larga e imagino que estarán preparados».
Por otro lado, dijo que ya ha percibido que la afición «prefiere, entre comillas, que palmes contra los grandes y ganes el derbi». «Cuando acabó el partido ya estaban más pensando en el derbi que en darte la enhorabuena por el partido del Barcelona. Mucha gente por la calle que nunca te dice nada, ahora con respeto te da ánimo porque es un partido importante«, comentó.
Ya en clave más personal, reconoció que ganar al Barça supuso una inyección de confianza ya que «desde que habíamos cambiado de entrenador prácticamente no había jugado» aunque tampoco siente que se haya ganado el puesto: «no puedo salir de un campo sintiendo si soy titular o suplente. Salgo al principio a hacer mi trabajo bien para irme a casa satisfecho y el domingo pasó eso. Simplemente eso. Trabajo para volver a estar en el once y no hay más».
Por último, aseveró que es «la misma persona» que antes del cambio de técnico y que «no había preferencias antes ni ahora». «Yo también estuve en el banquillo con el anterior entrenador. Ahora cuando viene un entrenador nuevo todo el mundo se pone un poco más las pilas, porque es como que empiezas de cero, y él lo que recalcó es que no nos sintiéramos inferiores a nadie. Que él vino aquí porque creía que éramos buenos futbolistas, si no no hubiera venido. Esas palabras yo creo que llegaron a los compañeros y desde ese momento todo el mundo ha trabajado y también hemos tenido la pizca de suerte que antes no habíamos tenido«, finalizó.