El préstamo de Alberto Retuerta al Hércules de Alicante ha duplicado la nómica de deportivistas cedidos esta campaña. Hasta ahora el único que se encontraba en esa situación era el portero Alberto Sánchez, enviado el pasado verano a Unionistas. Un jugador que en los últimos partidos ha visto como su rol en el equipo cambiaba totalmente, pasando de un total ostracismo a ser el meta titular del conjunto salmantino.
Después de un primer tramo de temporada en blanco, Alberto Sánchez visitaba A Coruña con Unionistas para medirse a un Dépor en estado de felicidad plena por la llegada de Lucas Pérez. Al igual que en todos los encuentros previos, el extremeño no era titular y veía el debut del ‘7’ blanquiazul desde el banquillo. Sin embargo, al poco de comenzar el segundo tiempo la expulsión de Salva de la Cruz le permitía vestirse de corto por primera vez. Nada más y nada menos que en el estadio de Riazor ante una afición que le recibió con aplausos.
Poco pudo hacer el joven portero en los dos goles que encajó ese día. El primero obra de Quiles de penalti y el segundo tras un golpeo de un Lucas Pérez pletórico. Aun así, fue un día muy especial para el guardameta, que contó incluso con la presencia de su pareja en la grada.
La sanción de un partido le permitió disfrutar de la titularidad en la siguiente jornada. Ya en Salamanca, Unionistas consiguió sacar los tres puntos en una victoria por la mínima frente al Pontevedra. Un triunfo al que hay que sumar la portería a cero de Alberto, importante para ganar seguridad y confianza en uno mismo.
Apenas cuatro días después (y ya con Salva de la Cruz disponible) volvía a verse en el once inicial, esta vez frente a la Balompédica Linense en un partido aplazado de la jornada 16. El conjunto charro repetía resultado contra un rival directo de la zona baja. Otro choque sin encajar goles aumentaba el crédito de un portero que se encuentra viviendo su primera experiencia en Primera Federación fuera del Deportivo.
En la última jornada, ante el Algeciras, Alberto enlazaba la tercera consecutiva bajo los tres palos. De nuevo, el equipo ganó y no recibió ningún tanto. Un buen momento a nivel defensivo que no invita a pensar en un próximo cambio en la meta blanquinegra. «Estoy contento con Alberto y con Salva. Tenemos dos porterazos. Cada uno, con sus cualidades, me hacen estar contento», explicó Raúl Casañ, entrenador de Unionistas.