«Creo que hemos hecho en torno a 27.000 kilómetros este año», detalla Jorge Fernández. Se dice pronto, pero traduciéndolo a datos implicaría que la Peña Deportivista Verín Pablo Amo ha completado el 70% de una vuelta al mundo para ver al Deportivo durante esta campaña. Crecerá la cuenta este fin de semana, con el desplazamiento que la agrupación presidida por Fernández realizará para ver al conjunto blanquiazul en su vis a vis con el Real Madrid en Riazor, broche final a una temporada intensa jalonada por múltiples paradas.
28 miembros de la asociación partirán de la localidad ourensana este sábado con la línea 4 que integra el proyecto Destino Riazor. Será su decimosexto viaje al feudo herculino, alcanzando un pleno porque han sido 15 las salidas planificadas hasta la fecha. No hay cansancio y sí satisfacción por la lealtad mostrada: «Estamos orgullosísimos, porque salvo en Las Palmas, Málaga y el Vicente Calderón por el acuerdo con la Federación de Peñas hemos estado representados en todos los partidos». En ocasiones, con odiseas inverosímiles de alguno de sus miembros. Siempre con un desenlace feliz.
El Madrigal asistió a uno de ellos. «No iba a ir ninguno de nosotros al partido del Villarreal porque no nos venía bien por el horario. Al final, un compañero que está realizando unas prácticas en Dénia nos llamó y me dijo que iba a alquilar un coche para desplazarse allí. Compró una entrada para el Fondo Norte y justo después nuestro amigo Roberto nos comentó que también viajaría, así que les cogimos dos entradas en la grada visitante», explicó Jorge en su conversación con Riazor.org. Hasta ahí, todo en orden. Fue en las cercanías del estadio local donde el periplo dio un giro de tintes surrealistas.
«Dejó la chaqueta en el maletero, con tan mala suerte que lo cerró y dentro se le quedaron el billete y las llaves del coche. Tuvo que llamar a la compañía que se lo arrendó», desgrana entre risas. «Menos mal que pudo usar la otra entrada y le dio tiempo a entrar creo que a algo más de quince minutos del final». Lo hizo, con el sabor de la permanencia como premio al enésimo esfuerzo de uno de sus integrantes. No será el último. Desde la Peña ya tienen un ojo puesto en el siguiente curso cuando aún no ha concluido éste. También en las fechas de la pretemporada. Cosas de la pasión. De la alta fidelidad.