Ángel Puerto, jugador del Deportivo Fabril, se pasó por A Balón Parado tras vivir un fin de semana particular, en el que estuvo convocado con el primer equipo y al día siguiente fue titular con el Fabril en Cangas. El jugador formado en la base del Sevilla repasó la temporada, su adaptación a A Coruña y su gusto como central por defender, algo no tan habitual en el desarrollo de los zagueros en las grandes canteras.
La derrota contra el Alondras
«Empezamos regular. Nos costó adaptarnos. Con el paso de los minutos mejoramos algo. Se podía circular el balón poco y era todo balones a la espalda. Ellos nos dejaban circular hasta medio campo y golpear, pero no les hicimos mucho peligro. Después se desordenaron algo y tuvimos algún balón a la espalda y alguna jugada a balón parado. Pero nada, no pudimos meter gol. Y en un balón parado nos meten el 1-0 y ya el partido se pone muy complicado».
Visita al Arosa, segundo clasificado
«Es una semana bonita y además venimos de derrota. Están a dos puntos de nosotros. Aunque no va a marcar, ni mucho menos, todo lo que queda, es una semana importante».
«Somos un equipo muy joven, pero dentro de eso tengo una confianza plena en el equipo. Sabemos que la categoría es muy difícil, pero vamos a ir partido a partido. Ya estamos centrados en el Arosa. Va a haber tropiezos de todos y aún quedan 13 partidos bastante complicados».
La relación Ángel Puerto-Dani Barcia
«Nos llevamos bastante bien. Es uno con los que más relación tengo. Nos compenetramos bien. Dentro del campo se puede ver. Y fuera del campo es un chaval ‘de puta madre’. En ningún momento entre nosotros han aparecido ‘fantasmas’ (por la pugna por acudir con el primer equipo)».
Cómo es el trato con Óscar Gilsanz
«Su idea es muy parecida a mi forma de ver el fútbol. Él prioriza la portería a cero y para mí la realidad del fútbol es esa: si no encajas tienes mucho ganado. Nos aprieta mucho defensivamente. Obviamente debemos ser los primeros en ayudar con balón, pero su idea es de portería a cero, de corregir muchos aspectos defensivos… Ya me lo dijo antes de venir por teléfono y en pretemporada».
Su estancia en A Coruña
«Yo estoy bastante contento. Tengo minutos en el Fabril y el equipo está dando la cara. Además se me están dando oportunidades en el primer equipo. Yo siempre digo que mi equipo es el Fabril, mi día a día es el Fabril y mi trabajo es el Fabril. Y cuando el míster del primer equipo decida que tengo que ayudar en un entrenamiento, lo haré. Si tengo que ayudar en un partido, lo haré. Si tengo que jugar, lo haré de la mejor forma posible. Para eso estamos trabajando, para estar preparados si el míster del primer equipo lo considera».
El fin de semana ‘ajetreado’ de Puerto
«Fue un finde muy intenso pero feliz. El viernes estaba en la ducha en Riazor después de entrenar (con el primer equipo). No había mirado la convocatoria y se vino Max (Svensson) y me dijo: ‘Oye, que estás convocado’. Me asomé y lo vi. Me hizo mucha ilusión, la verdad. Era mi primera vez en Riazor y el ambiente es espectacular y el equipo estuvo brutal. Además se ganó, que es lo importante».
«Nada más terminar el partido estaba Óscar Gilsanz allí en el estadio y ya me dijo que a las 13:00 horas (del día siguiente) salía el bus. Y ya con todos los sentidos puestos en el partido».
Los centrales de grandes canteras y sus dificultades para defender
«Yo en ese sentido me siento afortunado porque siendo juvenil ya se me dio la oportunidad de jugar media temporada con el Sevilla C. A eso se le unió la siguiente temporada, que fue la pasada. Así que eso me ayudó a ver el fútbol de verdad. Porque el fútbol de Tercera es el de verdad, el fútbol ‘de barro’ como se dice».
«Si hablamos del partido de Ourense, yo al día siguiente le dije al míster que estaba disfrutando muchísimo. Yo en ese partido disfruté lo más grande porque parece que al venir de una gran cantera tienes mejor trato con el balón. Pero yo pienso que el buen futbolista se tiene que saber adaptar a todo tipo de partidos y de terrenos de juego. Llamé a mi padre después del partido y le comentaba que quería media hora más de partido. Estaba ahí despejando y aunque estábamos sufriendo, lo estaba gozando. Soy de esos centrales que disfruta defendiendo, sí».