Las noticias mejoran para el Deportivo a medida que avanza la semana. Al menos en lo que se refiere a la enfermería. El equipo blanquiazul trabajó esta mañana en Abegondo con varias novedades en el grupo, incluida la presencia de Lucas Pérez y Rubén Díez.
Lo del coruñés era más o menos esperado después de empezar la semana con entrenamiento específico para evitar problemas físicos. En el caso del maño, esta mejoría le concede serias probabilidades de llegar a tiempo para el partido del próximo domingo ante el San Fernando. Rubén se lesionó la semana pasada en un entrenamiento y fue baja ante el Rayo, pero quizá ese sea el único partido que se pierda. Hizo parte de la sesión con el grupo y todavía está pendiente de recibir el alta médica.
En esa misma situación está Max Svensson, al que los médicos están cuidando esta semana aprovechando que no podrá jugar el domingo por sanción. El delantero se recuperó de forma sorprendente y llegó justo al último duelo en Riazor, pero no se correrán riesgos a nivel muscular después de ese primer aviso.
Raúl Carnero sube el ritmo
De esta forma, los únicos jugadores que siguen al margen del grupo son Isi Gómez y Raúl Carnero. El primero está a la espera de recibir la férula que le permita competir tras su operación en el dedo. El coruñés, por su parte, está subiendo el ritmo de su recuperación y apunta a regresar antes de lo previsto. Por segundo día consecutivo salió al césped y esta vez no para hacer únicamente carrera continua. El readaptador le preparó un circuito exigente, con cambios de ritmo y dirección y no dejó síntomas de dolor.
Óscar Cano contó con la presencia de tres fabrilistas. Dani Barcia y Brais Val, dos de los habituales, a los que se unió Iano.