Entre todas las circunstancias que han llevado al Deportivo a Segunda –algunas evitables y otras igual no tanto-, no se puede contar a la afición como una de ellas. El comportamiento de los seguidores deportivistas ha sido igual de apasionado y fiel en los años de bonanza como en los que ha tocado sufrir.
En Riazor.org creemos que no sólo hay que ser agradecido con quienes acuden al estadio todos los fines de semana sino que también se puede aprender de ellos. El Dépor cuenta con seguidores ilustres cuyo conocimiento, actitud y estilo de vida, puede ser un referente de a lo que puede aspirar el Deportivo.
Un ejemplo de deportivista modelo es el jugador de poker profesional Juan Maceiras Jr. Ahora que Ronaldo presta sus habilidades al poker y que cada vez hay más futbolistas y ex futbolistas en torneos profesionales (Piqué, Guti o Cañizares), el Deportivo puede presumir de contar desde hace tiempo con sus propios balones de oro del poker. No en vano Galicia ha dado, y sigue dando, una extensa lista de profesionales del más alto nivel, entre ellos, el “clan Maceiras” formado por Juan Maceiras padre, May Maceiras hija y el deportivista Juan Maceiras Jr.
Hace prácticamente dos años Riazor.tv entrevistaba a dos diamantes del poker coruñés: Juan Maceiras y Alfonso Cardalda, ambos futboleros devotos y del Dépor. En esa entrevista, ambos tenían el presentimiento de que el Deportivo iba a volver a Primera (y acertaron). Maceiras sugería para que esto se lograse, había que apostar por sangre nueva, jugadores jóvenes, canteranos, y evitar el “fichar por fichar”, filosofía que parece estar empezando a imponerse.
La historia se repite. Y no es que Maceiras sea ningún “Raposo de Arteixo”, aunque iba para futbolista e incluso militó en las categorías inferiores del Deportivo, pero además de sus habilidades como jugador de poker profesional, muy útiles en el mundo del once contra once, Juan es un tipo con mucha personalidad que ha vivido en sus carnes, como si fuera el equipo de sus amores, lo que es estar arriba del todo, caer y resurgir.
El hecho de pertenecer a una familia de jugadores, de que el poker sea cada vez más popular y de tener un apodo tan elocuente como es “locoboy”, le convirtieron hace un par de años en un personaje bastante mediático respaldado por una gran marca. Sin embargo, esto también le acarreó críticas muchas veces infundadas y, tras su paternidad, tuvo una época en la que parecía desaparecido.
Pero Maceiras sigue ahí y se le ha podido ver bastante en forma en el European Poker Tour de Barcelona. Sigue consciente de las reglas del juego, de que saber asimilar los altos y los bajos es fundamental, de que hay que confiar en la suerte pero no sin practicar y aprender constantemente, arriesgar y luchar conociendo las limitaciones de cada uno, y lo más importante: para llevarse el bote se tiene que ganar mano a mano. La suerte puede venir de cara en cualquier momento pero hay que ir a por ella; esperemos que el Deportivo empiece ya a jugar sus mejores cartas.
Autoría foto: Galiciapoker.com