Una nueva derrota en Riazor, Rudy, el papel de Juan Domínguez o Culio, el debut de Uxío y el liderazgo de Pablo Insua, temas de interés de este análisis del partido.
1. Segunda derrota del Deportivo en Riazor en el segundo partido que disputaban en feudo blanquiazul. En este inicio de temporada, al Dépor le está costando un mundo saber cómo jugar en su campo. Como visitante, tienen claro que la defensa es lo importante, y ya llegará luego alguna oportunidad. Pero como local… ¡Ay como local!. Para llevar el peso del partido, los de Vázquez todavía no están preparados.
2. Y no es capaz de manejar el partido porque Juan Domínguez y Culio no están todavía al 100%. Si el rival desarticula a estos dos jugadores, al Deportivo le faltan luces para iluminar el ataque. Quizás sea beneficioso juntar a ambos desde el principio con un jugador de toque, que sepa asociarse y genere fútbol. ¿Quién? Por lo menos hay dos en el banquillo.
3. Cuando no puedes entrar por el centro, tienes que utilizar las bandas. Con la entrada de Juan Carlos y Bicho, Fernando Vázquez intentó volcar el ataque del Dépor en los laterales, pero Laure y Luisinho no encontraron libres ninguno de los dos carriles. Faltó profundidad.
4. Rudy muy bien en florituras y frivolidades, pero mal en el juego colectivo. El equipo necesita de su desborde por banda, y en el encuentro de ayer apenas encontró campo para correr. Vázquez le sustituyó al ver que no hacía lo que el equipo requería. Su recambio tampoco lo consiguió.
5. Para mí, seguramente, fue el mejor del Deportivo, como también lo había sido en la derrota ante el Córdoba. Pablo Insua es un hecho, y ayer ejerció como líder de la defensa debido a la ausencia de Kaká. Tuvo el empate en su cabeza tras una de esas incorporaciones al ataque que mostró tantas veces con el Fabril y que tanto nos gustan a muchos.
6. Junto a Insua, debutó Uxío Marcos, que cumplió con nota su primer partido oficial como deportivista. El central demostró su inteligencia tanto por el posicionamiento sobre el campo como por su visión de juego a la hora de sacar el balón controlado desde atrás. El miércoles volverá a partir de inicio.
7. El partido debió cambiar por una acción clave al término de la primera parte. Culio controló en área pequeña y un torpe Truyols lo arrolló sin tocar el balón. El árbitro Piñeiro Crespo obvió el contacto y no pitó penalti. Fue el aviso para que los de Julio Velázquez plantasen el autobús. Ahí el Dépor no encontró soluciones. La hinchada, ya no solo incluso por esa acción, se desesperó con el colegiado. Y con razón.
8. Por último quiero insistir en una cuestión. Juan Domínguez y Álex deben seguir siendo la pareja de centrocampistas que lideren a este equipo. Dejémosles que cojan el tono físico, dejémosles que se conviertan nuevamente en uno, dejémosles fallar. Solo así conseguirán triunfar.