Alejandro Arribas Garrido (Madrid, 1 de mayo de 1989) lo ha jugado absolutamente todo desde la llegada de Pepe Mel, recuperando así el protagonismo que había tenido la temporada pasada y que perdió en verano con el fichaje de Raúl Albentosa. Superados ya los problemas físicos que le impidieron entrenar a principios de semana, el central está «a tope» de cara a la visita a Valencia y se postula como la pareja de Sidnei -también recuperado-.
Como ya habían declarado anteriormente varios compañeros, Arribas destacó que el nuevo técnico «consiguió que nos creyéramos buenos y que no éramos inferiores a ningún equipo». «La gente que jugaba pues ya seguía jugando y la que no jugaba, como en mi caso, esa ilusión de poder entrar otra vez en el equipo y todo el mundo se activa», explicó.
Sobre su situación con Garitano, comentó que «desde el fichaje de Raúl (Albentosa) sabía que no empezaría jugando» porque «era un hombre de confianza de Gaizka» y que incluso se lo dijo al propio entrenador. «Pensaba que el año pasado había hecho una buena temporada y me lo podría haber ganado y la verdad que al principio jugué solo en caso de lesión, hasta el mes de enero que terminó la Copa y me puso algún partido», declaró.
Por otro lado, deseó que «pueda quedarme aquí muchos años» al ser preguntado por su futuro y por los rumores de salida que hubo durante el mercado invernal. «Está claro que todo el mundo quiere jugar y si no lo consigues en un club te planteas buscarlo fuera, pero ahora estoy muy contento, estoy contando con la confianza del míster e intento trabajar para seguir con ella», afirmó.