Alejandro Arribas Garrido (1 de mayo de 1989), se ha convertido en uno de los imprescindibles de Pepe Mel. Después de contar con pocos minutos en la época de Gaizka Garitano, la llegada del nuevo técnico al Deportivo ha cambiado el panorama del central que espera quedarse muchos años más en A Coruña.
En primer lugar, es obligado preguntarte por tu estado después de una semana con molestias.
Estoy bien y completamente recuperado. Ahora mismo me encuentro a tope y he tenido suerte con el parón, algo que me ha permitido recuperarme mejor y desde el jueves estoy al cien por cien y preparado para el importante partido del domingo.
Llega el tramo de temporada que nadie se quiere perder.
Está claro que todo el mundo quiere jugar y cuando una lesión te lo impide siempre es un mal momento pero ahora mismo estamos preparados y, salvo Kakuta por lesión y Luisinho por sanción, el resto estamos disponibles y con muchas ganas de hacerlo bien.
¿Se pasa peor un parón liguero después de una derrota?
Si, está claro que no tiene nada que ver. Son dos semanas en las que sigues viendo el partido anterior y más un derbi. Pero somos positivos y venimos de una buena dinámica. Estamos haciéndolo bien y el equipo va a cumplir el objetivo y va a plantar cara a todos los rivales.
¿Cómo ves a este Valencia?
Creo que jugamos delante de un rival muy complicado con grandísimos jugadores y creo que la calidad que tienen no hace justicia a la posición que ocupan en la Liga. Pero este es un deporte colectivo más que de individualidades y no están sacando los puntos necesarios para estar en mejor posición. Es un equipo que te da una de cal y una de arena y ojalá nos podamos traer los tres puntos de allí.
En una semana que puede marcar el devenir del equipo de cara al tramo final.
Si, son tres partidos muy difíciles con dos salidas, a Valencia y a Sevilla, y con el partido entre semana delante de un rival directo. Una victoria delante de ellos nos daría casi el paso definitivo hacia la permanencia. Ojalá podamos sumar muchos puntos esta semana y dejar todo casi resuelto porque entramos en un mes complicado y fundamental en el devenir del Dépor y en el de todos los equipos.
¿Por qué le cuesta tanto al equipo ganar fuera de casa?
Primero porque no es fácil ganar fuera de casa y sobre todo para los equipos de abajo. En nuestro caso creo que era una cuestión de mentalidad. Parece como que al principio no nos veíamos capaces de ganar fuera de Riazor. Tras el cambio de entrenador ganamos en Gijón y hemos sumado. Ojalá podamos lograr una victoria en Valencia que es lo que queremos.
¿Es la mentalidad lo que condenó al equipo en la etapa Garitano?
Creo que todo el mundo vio que fuimos capaces de ponernos por delante en varios partidos pero cuando nos empataban, no conseguíamos regresar al buen juego y se nos escapaban los puntos. Fue algo que no logramos aprender con Gaizka y ahora con Pepe estamos intentando mejorar y sacar esto adelante.
¿Cuál fue tu reacción al ver que Pepe Mel era el técnico elegido?
Él me hizo debutar en el Rayo en Segunda como profesional, por lo tanto mi recuerdo hacia él siempre es grato. Yo estoy contento de que haya venido y sabe que puede contar conmigo. Evidentemente siempre le estaré agradecido por la oportunidad que me dio a la hora de debutar en el fútbol profesional porque me demostró que podía ser válido. Ojalá su beneficio sea también el del Dépor y el de todos.
¿Qué fue lo primero que te dijo?
Bueno, con el míster no hablo mucho. Él me conoce desde hace muchos años y sabe de sobra lo que puedo dar en el campo. Es consciente que voy a dejarme todo en el campo y, aunque habrá días que las cosas salgan bien y otros mal, él conoce perfectamente mis virtudes. Estos años me han servido para mejorar y ojalá siga contando conmigo.
¿Qué tecla pulsó Pepe Mel para que se viera ese cambio en el Dépor?
El cambio sobre todo fue mental. Con Gaizka el equipo jugaba bien pero no llegaban los resultados y eso es lo que demanda el fútbol. Pepe consiguió que nos creyéramos que no éramos inferiores a nadie y que la gente que estaba jugando tenía que seguir y los que participaban menos, como es mi caso, tuvieran la ilusión de poder entrar de nuevo en el equipo. Eso provoca que todo el mundo se active y que todos compitan al cien por cien con la ilusión de jugar.
¿Lo has pasado mal los meses en los que te veías fuera?
Bueno, cuando ficharon a Raúl Albentosa yo sabía que era un hombre de confianza de Gaizka y que probablemente yo no empezaría jugando. Ya se lo dije al entrenador, yo pensaba que la temporada pasada había hecho una buena temporada y podía empezar jugando porque consideraba que me lo había ganado el año anterior. Pero al principio solo jugaba cuando había alguna lesión. No tuve la alternativa de participar hasta el mes de enero. Al terminar la Copa me puso algún partido. De hecho iba a jugar el día del Betis pero se suspendió el encuentro y a la semana siguiente ya me volví a quedar fuera. Son situaciones desagradables cuando no juegas. El entrenador tiene una papeleta difícil y no va a tirar piedras sobre su propio tejado. Ahora lógicamente estoy más contento porque he vuelto a jugar y estoy mucho mejor.
¿Cuándo venían los malos resultados uno se pregunta más habitualmente el porqué no está contando para el entrenador?
Si el equipo va bien es normal que haya pocos cambios porque si la dinámica es buena es lógico. Si que es cierto que en nuestro caso vivimos una mala racha y después de Navidades el equipo no sacaba puntos. Lógicamente como futbolista crees que alguna oportunidad más te podrían haber dado. De todas formas eso ya es pasado y ahora hay que mirar al presente y al futuro y no dudo que los entrenadores quieren lo mejor para su equipo y a veces se equivocan y otras aciertan como nos pasa a todos.
Llegaste a decir que en caso de no tener minutos tendrías que mirar alguna solución.
Claro. Yo lo que dije después de quedar eliminados en Copa y con todos estos meses por delante, quería ver si el entrenador iba a contar conmigo. Jugué tres partidos seguidos pero con el aplazamiento del Betis me quedé sin oportunidades. Yo quiero tener minutos y cuando no los tienes te planteas el ir a un sitio donde tengas las oportunidades que cada uno demanda. En estos momentos estoy muy contento, el equipo ha conseguido una buena dinámica y se le ve ilusionado. Ahora mismo cuento con la confianza del míster y trabajo día a día para mantenerla y devolver esa confianza sobre el campo. De aquí a junio queremos que el equipo permanezca en Primera División. A partir de ahí ya sabes que el verano es muy largo y ojalá pueda quedarme aquí muchos años aunque ya sabes que en el mundo del fútbol nunca se sabe.
¿Cómo es la relación con Albentosa y Sidnei, tus compañeros de zaga?
La relación es buena. Somos buena gente y nos tratamos con respeto y educación. Nos llevamos muy bien. A Sidnei ya lo conozco desde la temporada pasada. Es un jugador muy importante para nosotros y tenemos una relación magnífica. A Raúl lo he conocido este año y la verdad es que nos llevamos muy bien. La competencia es sana y siempre va a existir en el fútbol. Hoy es con ellos dos y el día de mañana será con otros, pero ahora mismo todos nos apoyamos y nos llevamos bien.
¿Ves a este Dépor con plantilla para estar más arriba?
Creo que tenemos equipo para estar más arriba pero la realidad es ésta. No hemos sido capaces de lograrlo en el primer tramo y medio de temporada y ahora nos toca pelear con los de abajo. No nos creemos mejor que nadie y trabajamos día a día para salir de esa zona baja y permanecer en Primera.
Rayo, Osasuna, Sevilla, ¿tiene el Dépor algo especial con respecto a los equipos en los que has estado?
La verdad es que he estado en equipos magníficos y con cuatro de las mejores aficiones que hay en el fútbol español. En las buenas es fácil que todo el mundo te alabe pero en las malas estas aficiones te ayudan. Ahora lo estoy viviendo aquí. El equipo lo pasó mal en el tramo final de la temporada pasada y la gente nos echó una mano para finiquitarlo en Villarreal. Este año les necesitamos nuevamente para sacar adelante el objetivo. El día del Barça el apoyo fue impresionante. Tras el empate nos vieron bajos pero estuvieron ayudando mucho. Ojalá vivamos más partidos como ése.
¿Se salva seguro este equipo?
Por supuesto. Este equipo no se rinde nunca y no lo va a hacer. Nos vamos a salvar sí o sí.