Cuando un equipo gana por la mínima y el partido está llegando a los minutos finales -sobre todo si impera la necesidad de puntuar-, es una práctica habitual la de perder tiempo. Estirar al máximo los saques de puerta y los de banda, exagerar las faltas recibidas, etc. Ayer el Leganés le reprochó eso a Zakaria Bakkali, pero una imagen del tobillo del futbolista ha demostrado que de cuento tenía lo justo.
En los minutos finales del encuentro se vivieron dos acciones polémicas. La primera, cuando el Deportivo tiró el balón fuera para que pudiesen atender a un Celso Borges que se había llevado un fuerte golpe en la cabeza. El Leganés no devolvió el balón y siguió jugando, algo que les hizo llevarse la reprimenda de Riazor. De hecho, Garitano explicó el motivo en rueda de prensa. «Nunca tiramos el balón fuera, no creo en esas cosas y seguiremos así toda la temporada».
Y por otro lado, Zakaria Bakkali mostró cómo quedó su tobillo después de la intensidad con la que se emplearon los jugadores del Leganés. En una imagen subida a sus ‘Stories’ de Instagram, se puede ver el ‘recuerdo’ que le dejaron los rivales, conscientes del peligro que podía crearles por la banda izquierda.
De hecho, Bakkali regresó a la convocatoria tras superar una rotura de fibras que lo privó de la continuidad necesaria en el once después de ganarse un puesto en las alineaciones de Cristóbal Parralo. Ahora, con Fede Cartabia en el dique seco, el técnico herculino vuelve a contar con otro de los jugadores más habilidosos que tiene el conjunto herculino en nómina.