El dueño del lateral izquierdo de la pasada temporada en la banda de Riazor, Mikel Balenziaga, estuvo en las gradas de Ipurua viendo como el Dépor vencía en su tierra. El exfutbolista vasco se pasó por los micrófonos de Riazor.tv para hablar sobre el encuentro de este fin de semana, la actual plantilla del Deportivo y de sus primeros meses tras dejar el fútbol.
Su visita a Ipurua para ver al Deportivo
«Tenía muchísimas ganas de ver en directo otra vez al Dépor. En el puente de diciembre queríamos ir a A Coruña, teníamos todo el plan preparado para poder ver el partido contra el Zaragoza, pero al final la pequeña se puso enferma y no pudimos viajar. Ayer – refiriéndose al domingo- fue posible y el sábado pude estar con los excompañeros en el hotel de Durango. Un finde muy bonito y muy especial».
«Creo que se jugó en un campo muy complicado de segunda división, no olvidemos que el Eibar en estos últimos tres años ha podido jugar el playoff y ha estado a un pasito de ascender a primera división. Este año es verdad que no están con esa regularidad de años anteriores, pero en casa hasta ayer – refiriéndose al domingo- habían sido un equipo fiable y muy sólido. Creo que gran parte del mérito de la victoria y de que el Eibar no estuviera cómodo fue culpa del Dépor. Fue un partido de tú a tú en un campo muy complicado. Es verdad que hubo momentos del partido en los que el Eibar llevó el peso, pero sin grandes ocasiones. El Dépor aprovecha las que tiene, e incluso en la segunda parte tiene una de Mella para sentenciar el partido que, al no meter ese gol, al final el Eibar achuchó y tocó sufrir un poco, pero sin grandes ocasiones. Creo que es una victoria muy importante que deja al Dépor con el descenso muy lejos y con opciones, por qué no, de soñar por cosas muy bonitas».
Su visión del equipo y sus excompañeros
«Cada entrenador tiene su forma de jugar y su forma de ver las situaciones en cada partido. Vi un equipo reconocible, con muchas caras conocidas. El once de ayer -refiriéndose al domingo- era prácticamente el del año pasado con tres retoques. Me gustó mucho ver que mucha gente de la temporada pasada sigue en el once, en el equipo, y que esto sigue funcionando porque hay mimbres y cantera, es de agradecer».
«Este año (Mella y Yeremay) han dado un paso de gigante para adelante. Ya el año pasado estuvieron impecables, pero creo que este año en una categoría superior han dado un paso al frente y es una muy buena noticia».
Sobre su remplazo: Obrador
«Es un jugador al que no conocía cuando llegó al Dépor, no tenía referencias de él. Creo que en los primeros partidos no sacó todas sus cualidades a relucir, de hecho en esos primeros partidos no sabría definirle como jugador. Pero creo que ha demostrado que es un caballo y que para arriba va muy bien. Es muy joven, tiene mucho que aprender, pero creo que está dando un muy buen nivel y que va a ser importante durante toda la temporada para el equipo».
Sus primeros meses después del fútbol
«Se vive con otra tranquilidad, sobre todo mental porque ya sabemos que el fútbol de élite desgasta mucho. Disfrutando mucho de la familia, tengo bastante más tiempo para estar con los pequeños. También estoy de segundo entrenador en un equipo de aquí, de Sopelana, que se llama Ugeraga. Disfrutando de otras cosas. Es verdad que todo futbolista teme a esa retirada, yo de hecho, antes de ir al Dépor, no estaba preparado para dejar el fútbol porque no me veía haciendo otra cosa. El año pasado maduré mucho la situación, le di muchas vueltas y me estoy encontrando lo que me esperaba y para lo que me preparé el año pasado».
«Estoy de segundo entrenador pero prácticamente todos los días de entrenamiento me meto con los chavales a entrenar. Eso me quita el mono, y además estoy con los veteranos del Athletic que todos los jueves por la noche entrenamos. El mono lo estoy quitando con ello y no estoy en un equipo de élite pero entreno cuatro veces a la semana a fútbol».
La similitud entre Bilbao y A Coruña
«El Dépor se parece mucho al Athletic. Son equipos con muchísima exigencia donde el jugador tiene que apretar muchísimo y mentalmente son sitios en los que el fútbol se vive mucho y desgasta. Eso tiene que ver con lo bonito de jugar tanto en Bilbao como en A Coruña, yo he estado en cuatro o cinco equipos en mi carrera deportiva y no tiene nada que ver el año que se pasa en A Coruña con el que se pasa en cualquier otro equipo. La exigencia es brutal, pero lo que se vive también lo es. Yo siempre hablo del sentimiento de pertenencia que creo entre Bilbao y A Coruña, entre Athletic y Dépor, tienen muchísimas semejanzas».