En la presente temporada el Deportivo se está haciendo más fuerte como visitante que en su propia casa. El conjunto blanquiazul es el tercer peor local de la categoría. Los coruñeses solo han conseguido 13 puntos en los 12 partidos que han disputado en el estadio de Riazor. Tres victorias, cuatro empates y cinco derrotas han sido los pobres resultados registrados por los gallegos como locales. Estos números solo los empeoran dos equipos que marchan en puestos de descenso: el Racing de Ferrol y el Cartagena.
Los datos en casa se contraponen a las cifras obtenidas por el club herculino como visitante. 19 puntos en 13 encuentros lejos de A Coruña mantienen al equipo en una buena posición, lejos de los puestos de descenso. Con cinco victorias y cuatro empates, el Deportivo es el tercer mejor visitante de la categoría, solamente superado por los dos equipos que ocupan la zona de ascenso directo a primera división: el Racing de Santander y el Almería.
Este fin de semana los de Óscar Gilsanz tendrán una nueva oportunidad para darle una alegría a su afición y cambiar la mala dinámica en su feudo. Tras la victoria en Ipurua, el Dépor ha escalado varias posiciones en la tabla, colocándose en una tranquila decimosegunda plaza, la más alta alcanzada por los deportivistas en lo que va de temporada. Desde la mitad de la tabla recibirá el Deportivo, este domingo 9 de febrero a las 18:30 horas, a un Almería que busca dejar atrás un bache de tres partidos consecutivos sin conocer la victoria.
La otra tarea pendiente del Deportivo: ganar a los de arriba
Además de mejorar sus resultados como local, el Dépor también tiene como tarea pendiente conseguir una victoria contra los equipos de la zona alta de la clasificación. En lo que va de campaña, con la segunda vuelta ya iniciada, el cuadro herculino no ha sido quien de cosechar una victoria ante ninguno de los equipos que marchan por encima de él en la tabla.
En la actual temporada, el Deportivo se han enfrentado en 12 ocasiones a los once primeros clasificados de LaLiga Hypermotion. De los 36 puntos que han estado en disputa entre el cuadro coruñés y los equipos de la mitad alta de la clasificación, los blanquiazules solo han rescatado cuatro puntos, todos ellos por medio de empates. Las derrotas ante el Racing de Santander, Almería, Mirandés, Huesca, Oviedo, Córdoba y el Levante, en dos ocasiones, cortan la proyección de un equipo al que se le atragantan los rivales de arriba.
Este fin de semana Gilsanz y los suyos tendrán una oportunidad de oro para ‘matar dos pájaros de un tiro’ o, al menos, para sentar un precedente y dejar atrás estos dos fantasmas que le persiguen. Una victoria ante los indálicos supondría volver a ganar en Riazor, luego de dos dolorosas derrotas consecutivas como locales, y comenzar a sumar de tres ante rivales en la zona alta de la tabla. La mejora de estos dos aspectos en el equipo podría suponer un paso adelante en lo que a la clasificación respecta, dejando atrás, de manera casi definitiva, los puestos de descenso y comenzando a mirar hacia los puestos de honor de la liga.