Iván Barbero no volverá a jugar más con el Deportivo esta temporada. Esa es la consecuencia de su expulsión ante el Granada de este fin de semana después de sus «actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros». Así lo ha decidido el Comité de Disciplina, que le ha sancionado con dos partidos de suspensión, los mismos que quedan en este tramo final ante Real Zaragoza y Elche.
El colegiado del encuentro, el murciano Rafael Sánchez López, escribió en el acto del encuentro que el delantero andaluz se dirigió a él «en repetidas ocasiones, a viva voz y en los siguientes términos: ‘Eres malísimo, malísimo’«. Por ello vio la cartulina roja directa y no pudo completar el que ya fue su último partido del curso en Riazor. Una despedida con su parte dulce también, pues fue capaz de anotar un gol de ‘pillo’ minutos antes.
Así las cosas, a Óscar Gilsanz se le plantea un escenario en el que el único delantero plenamente disponible es Mohamed Bouldini, al que se sumó este miércoles Zakaria Eddahchouri después de la aparatosa caída que sufrió en el paseo marítimo de A Coruña. Afortunadamente, el punta neerlandés se encuentra en perfecto estado, aunque habrá que esperar al fin de semana para saber si el técnico le incluye en la convocatoria.
La opción del Fabril
Una vez eliminado del playoff de ascenso a Primera Federación, el filial blanquiazul está a enterar disposición del preparador de Betanzos para que tire de quién considere necesario. Es ahí donde aparecen opciones como Kevin Sánchez, que ya sabe lo que es jugar con el primer equipo esta misma temporada. Tanto él como otros compañeros –Adrián Guerrero, por ejemplo- tienen ante sí la oportunidad de llamar la atención en los entrenamientos y poder sumar minutos en la categoría de plata.