Tras casi tres meses en el dique seco con una lesión muscular en el recto anterior, Dani Barcia volvió a vestirse de corto este pasado fin de semana en Ipurua. El central de O Temple volvió a jugar con el Deportivo después de hacerlo por última vez a mediados de noviembre en Almería. Sus buenos 90 minutos ante el Eibar permitieron ver de nuevo al joven central que se estrenó por la puerta grande en el fútbol profesional.
Desde su debut, ante el Burgos en Riazor, luego de unas primeras jornadas en las que Pablo Martínez dejó dudas al rendir lejos de su nivel habitual, Barcia abrazó su indiscutible titularidad hasta que la lesión lo frenó. Después de su estreno, completó diez encuentros de manera consecutiva, hasta que en Almería su proyección se vio cortada al tener que pasar por la enfermería.
Con la llegada del año nuevo, el de Cambre regresó paulatinamente a los entrenamientos y a las convocatorias de la disciplina herculina. Tras ver desde el banquillo los cuatro primeros partidos del año, volvió a la titularidad cuajando un gran encuentro en tierras guipuzcoanas. El equipo volvió a dejar la portería a cero y, en lo que a rendimiento individual se refiere, Barcia dejó una buena actuación tanto a nivel defensivo, realizando seis despejes y bloqueando dos tiros, como en lo que a salida de balón se refiere. El canterano iluminó la salida en corto del cuadro herculino completando 42 pases con éxito, así como varios desplazamientos en largo.
En una buena carta de presentación en su regreso, el ‘5’ del Dépor buscará volver a asentarse en el once en favor de un Pablo Martínez que también se encuentra a un buen nivel en las últimas jornadas. El canterano tendrá que seguir reivindicándose a base de buenas actuaciones con las que demostrar que su lesión es cosa del pasado y que merece recuperar el puesto que dejó vacante tras diez partidos consecutivos a un gran nivel.