Richard Barral, director deportivo del Dépor, compareció ante los medios para analizar el recién terminado mercado de invierno: «Hemos fichado al final lo que considerábamos necesario. Dos jugadores de banda por la marcha de Babel y porque había las lesiones de Bruno y Carles en esa zona del campo. Fichamos a dos buenos futbolistas, era lo que necesitábamos, de nada vale fichar por fichar. En la portería también hemos hecho una buena operación. Rubén nos pedía minutos, los va a tener y encima nos ahorramos su salario hasta junio».
Además de entradas, en los últimos días también hubo ofertas para varios jugadores blanquiazules: «Se han dado dos o tres situaciones, una de ellas con Juanfran. Hubo clubes interesados, no se concretaron ofertas, pero imaginamos que por la categoría de los equipos iban a ser importantes. Pero lógicamente en los dos últimos días no podíamos siquiera negociar».
De todas formas, el protagonismo fue para uno de los refuerzos que no llegará hasta el próximo año, como el de Fede Cartabia, que Barral califica como gran operación: «Es un jugador que llega libre, a coste cero. Tiene 24 años, ya conoce A Coruña, sabemos cómo es, ha dado un rendimiento alto y es un jugador querido por la afición. Siempre que podemos hacernos con un jugador en propiedad hay que hacerlo. Cuando hay este tipo de oportunidades hay que agarrarlas». Lo único que lamenta el directivo es que el argentino no se desvinculase antes: «Si hubiese quedado libre antes sólo habríamos fichado a un jugador de banda. Pero fue a última hora y traerlo ya habría supuesto un problema de gestión para el entrenador».
Cartabia firmó hasta 2022, pero jugará hasta junio en el Sporting Braga, algo que Barral aseguró que era de su agrado: «Se lo ha tomado bien, él ya lo sabía. A partir del 1 de enero se pueden hacer contratos para el año siguiente, teníamos ya un principio de acuerdo y aunque valoramos traerlo ya, no era posible. Pero el jugador estaba al tanto de todos los movimientos. Nosotros no podíamos esperar, hicimos dos incorporaciones y cuando se puso a tiro ya era tarde».