En los días previos a que dé comienzo el Mundial, los diferentes combinados nacionales se van despidiendo de la fase de preparación con los últimos partidos amistosos. Este jueves echará a rodar el balón, y con él, la competición oficial, que se prolongará hasta el domingo 15 de julio. Una de las últimas selecciones en aterrizar en Rusia será Costa Rica, que ayer completó en Bruselas su test definitivo. Los ticos, con Celso Borges en el once inicial, cayeron goleados por Bélgica (4-1).
No fue un buen día para los hombres entrenados por Óscar Ramírez. Pese a adelantarse en el marcador a los 24 minutos con un gol de Bryan Ruiz, los costarricenses se vieron completamente superados por los diablos rojos. En el minuto 64 el resultado ya era de 4-1. Aunque lo más preocupante, como siempre en este tipo de encuentros, fueron las sensaciones. Costa Rica sufrió muchísimo con la pólvora que aglutina arriba la selección belga, y se mostró incapaz de frenar sus embestidas. Las primeras alarmas ya saltaron en el país centroamericano, que espera corregir su rumbo donde realmente importa: en el Mundial.
Celso Borges, por su parte, salió de inicio y disputó 75 minutos, igual que venía haciendo en las anteriores ocasiones. Su actuación, nada destacable, estuvo en la línea de las del resto de sus compañeros. Fijo en los esquemas de Ramírez y en los últimos años de la selección, se espera que sea titular y tenga un rol importante en Rusia.
Encuadrada en el grupo E con Serbia, Brasil y Suiza, Costa Rica hará su debut en el Mundial el próximo domingo ante la selección de los Balcanes (16h).