Borja Jiménez vive un buen momento esta temporada al frente de un nuevo proyecto en el CD Leganés. El abulense, que tiene al conjunto pepinero líder en Segunda División, concedió una entrevista a EFE en la que aseguró que su etapa en el Deportivo le ayudó a mejorar a nivel profesional y personal. Algo más de una temporada en la que tuvo tiempo de vivir grandes emociones como la final del playoff perdida ante el Albacete.
«Te enseña lo que es el fútbol de élite porque tienes quince medios a tu alrededor todos los días, ruedas de prensa multitudinarias, más de veinte mil personas en el estadio… Te exige lo máximo de ti. Creo que soy mucho mejor entrenador tras pasar por A Coruña que antes. Mejor entrenador y mejor persona, que muchas veces va ligado», afirmó el entrenador.
Considera también que «A Coruña es un torbellino de emociones constantemente porque, como hay tantísima repercusión en todo lo que ocurre allí y la ciudad vive por y para el fútbol, a nivel de gestión de emociones es difícil mantenerse lineal. Pero creo que lo conseguí. Es probable que no me haya parado a reflexionar sobre todo aquello. Tengo el recuerdo de haber sido muy feliz ese año casi y medio que estuve allí. Me lo pasé muy bien entrenando a un gran equipo».
En relación a su primer curso, relató que «nos encontramos enfrente a un rival como el Racing, que hizo números no habituales en la categoría que le valieron para ascender. Y luego el sabor agridulce de lo que ocurrió el último día, porque lo tuvimos muy cerca, a seis minutos dos veces. Te queda ese sentir doloroso de cómo vi a ese estadio y a esa ciudad llorar. Te sentías bastante culpable de todo lo que ocurrió».
Tras su destitución asegura que mantiene «muchísimo cariño al club y a la afición», aunque «las circunstancias llevaron a que estando en playoffs se tomara una decisión, creo que vista a largo plazo, un poco precipitada y acabó nuestra aventura».
El nuevo Deportivo de Imanol Idiakez
Se da la casualidad de que su sustituto este año en Riazor es Imanol Idiakez, que el año pasado se sentó en el banquillo de Butarque: «Es un poco casual. Los entrenadores tenemos que tener muy claro que temporadas buenas hay muy pocas si llamamos a eso conseguir éxito, porque cuando acaba el año ganan uno o dos equipos, no más. El Deportivo es un club en el que yo he estado muy cómodo y estoy seguro que Imanol tiene buen recuerdo de Leganés».
«Miro la clasificación del Depor y deseo que le vaya bien y estoy convencido que Imanol lo hace a la inversa. Ojalá cuando acabe el año los dos hayamos tenido éxito. Les deseo lo mejor y estoy muy contento de estar donde estoy. Creo que he caído de pie en un sitio, en una ciudad, en un club que te facilita mucho las cosas y que me viene estupendo para mi crecimiento como entrenador», concluyó el técnico.