Borja Jiménez reconoció haber vivido la «semana más difícil» desde que llegó al Deportivo después de la dura derrota en Badajoz. De todas formas, el técnico cree que el bofetón recibido en el Nuevo Vivero ha servido para que el equipo reaccionara y que se verá una puesta en escena muy diferente ante la Cultural en Riazor:
Semana dura para Borja Jiménez… y la plantilla
«Es cierto que ha sido la semana más difícil, sobre todo por la imagen que dimos el sábado. Lo dije tras el partido, no podemos permitirnos eso. Pero tampoco es una situación que no se haya visto. En todos los equipos hay toques de atención, de resetear, hacer conciencia, autocrítica… creo que es lo más importante y en ese aspecto ha sido una semana positiva. Estoy tranquilo después de ver cómo se han comportado los chicos y cómo han decidido darle la vuelta a la situación».
¿Era necesario llegar a este punto?
«Está claro que cuando te pegas un golpe como el del otro día, aterrizas. La hostia es tan grande que caes de primera y te das cuenta. Lo percibíamos, y lo hemos dicho siempre, que el equipo tenía más problemas. Lo veíamos y lo intentábamos trabajar. Creo que han sido más aspectos individuales, de uno mismo, que colectivos del juego. Hemos intentado darle mil vueltas a cualquier situación que nos iba surgiendo un problema. Constantemente buscando fluidez, cambiando jugadores… es momento de apretarse. Va a costar, pero no vamos a dejar de intentarlo, que nadie piense que el Deportivo ha dicho su última palabra».
Borja Jiménez no se siente cuestionado
«No volví con el equipo porque tampoco fui con el equipo. Era un tema de salud personal, no otra cosa. No sé lo que se ha dicho, pero no hay nada de verdad. Fui de forma particular por un tema de salud. Y volví a A Coruña. Lo que se ha dicho es mentira. Sí que es verdad que la idea principal no era de entrenar, pero después del partido, cuando terminó, decidimos rápido que había que hacer una semana completa. Era momento de estar juntos. Sigo con la misma confianza porque así me la transmite el club y lo siento así. El equipo no atraviesa su mejor momento, es obvio, y siempre se apunta al entrenador, pero no me siento cuestionado ni por la directiva ni por la dirección deportiva. No creo que tuviera sentido un respaldo tan grande como el que he notado esta semana para romperlo todo (en referencia a si se la juega ante la Cultural). La puesta del club es fuerte, no firmamos para hacer un proyecto de un año, sino uno más a largo plazo. Y mi idea no ha cambiado».
Una plantilla muy metida
«Esta semana hemos visto esa fluidez de pelota, no dar por perdido ningún balón, darle importancia a cada acción del juego. Los he visto mucho más concentrados. El nivel de concentración es fundamental en estas categorías, porque todo está muy igualado. Cuando bajas el nivel de concentración y agresividad, se nota. He visto a un equipo con ganas, herido. Lo peor que le puede pasar a los rivales es que te hagan daño y no te maten, porque ahora estás herido y con esa responsabilidad de deberle algo a nuestra gente. Esperemos que eso se traslade al campo y nos encontremos a un equipo como el que hemos visto en tantas jornadas».
Trilli y Víctor García
«Trilli ha hecho un esfuerzo muy grande, pero cuando juegas con dolor e infiltrándote el rendimiento baja. No creemos que haya que forzarlo mucho más. Es joven y no puede más. Es la realidad. Tranquilidad, se nos ha juntado el tema de los laterales, pero quien lo haga lo podrá hacer bien. De Víctor García no lo sé yo ni lo sabe el jugador. No va a estar la semana que viene, eso seguro, y no sé si la siguiente. Las sensaciones no son buenas. Parecía poco tiempo, 10-15 días, y van casi dos meses. Son dolencias que tiene ahí, el edema casi no le permite hacer vida normal, así que todavía está lejos de hacer fútbol».