La Cultural Leonesa llega a Riazor sin apuros clasificatorios, pero con la ilusión de acceder al play-off de ascenso prácticamente marchita. Curro Torres, que dirigió ante el Deportivo su primer partido con el conjunto leonés, pareció otorgar más solidez defensiva al bloque a cambio de ser menos productivo en ataque. Pero en las últimas fechas, su equipo no ha logrado ser ni una cosa, ni otra.
Recibe un Dépor en crisis a un equipo indefinido, que tampoco llega al encuentro de Riazor ajeno a los problemas. Y es que la Cultural Leonesa acude al duelo de A Coruña sin una identidad clara. Tras la etapa de Ramón González, en la que la Cultu encontraba tanto la portería rival como permitía que le encontrasen la propia, la llegada de Curro Torres dotó al equipo de solidez defensiva. Pagaba el técnico como peaje una disminución de la fluidez ofensiva que le empezó dando réditos. Pero ha acabado por quedarse en tierra de nadie y volviendo a las andadas.
Y es que la irregularidad ha sido el sino del equipo leonés este curso. Parecía que en enero despegaba. Pero desde entonces, la escuadra culturalista solo ha sido capaz de ganar al colista Tudelano y al Extremadura. A la derrota en Majadahonda le continuó la goleada ante el Racing de Santander, de la que no se sobrepuso el pasado domingo. Un empate (2-2) ante la SD Logroñés tras adelantarse hasta en dos ocasiones le hace acudir a Riazor frustrado.
Los 7 tantos encajados en los últimos 3 encuentros hacen que a la Cultu regresen viejos fantasmas. Siempre según datos de Wyscout, el conjunto leonés es el equipo del Grupo 1 de Primera RFEF que más goles esperados (xG) en contra acumula por cada 90 minutos: 1,48. Es decir, al que le generan un mayor volumen de ocasiones claras. El dato se refleja, como no podía ser de otro modo, en su cifra de goles encajados: 39. Tan solo el Valladolid B y el Tudelano han recibido más.
Sufre sin balón el equipo blanco, como demuestran sus dificultades para ganar duelos defensivos (solo tiene éxito en el 59%). Pese a ello, los de Curro Torres tratan de ser agresivos sin pelota. Su plan habitual pasa por presionar alto, pero en campo propio tampoco temporizan, lo que redunda en los 8,98 pases permitidos por acción defensiva (PPDA). Esta cifra se sitúa entre las más bajas del Grupo 1 y choca frontalmente con la del Dépor, que es uno de los que más pases permite en campo propio.
Si defensivamente las dificultades han vuelto a tierras leonesas, ofensivamente nunca se han ido desde la llegada de Curro Torres. Y es que el conjunto leonés ha mantenido como seña la pegada que ya tenía con Ramón González, pero es un equipo que sufre cuando no puede correr. La Cultu es uno de los bloques que menos pases por partido realiza (330), aunque con el nuevo técnico la intención es diferente. También le falta profundidad (solo 3,3 pases en profundidad por cada 90 minutos) y ritmo de circulación (12,4 pases por minuto de posesión).
No ha ayudado a mejorar esta fluidez con balón la defensa de cinco que el preparador probó en febrero y de la que ha renegado en los últimos encuentros. Tampoco le ha beneficiado la pegada al técnico criado en el Valencia. Sí la tuvo su equipo ante el Dépor, como inercia de la etapa de Ramón González. Pero la ha ido perdiendo. Pese a ello, la Cultural todavía puede presumir de cifras ofensivas: ya no es el máximo goleador del Grupo 1, pero sí el tercero con 40 dianas. Marca 1,48 por partido pese a que sus ocasiones de gol apenas alcanzan el 1,1 de xG. Es decir, debería llevar ‘solo’ 30 tantos.
Bajas claves
De este modo, el Deportivo tendrá enfrente a una Cultu con problemas en defensa y en la construcción del juego, pero que disfruta con espacios. Ya hizo daño a la carrera en el encuentro en el Reino de León, aunque en aquel entonces contaba con un inspiradísimo Aarón Piñán como arma. No estará el canterano, lesionado y autor de 7 goles con tan solo 3,74 xG generados. Y tampoco Ander Victoria. Los problemas físicos lastran al ‘Pichichi’ culturalista, que ha aportado 9 tantos, 0,48 cada 90 minutos jugados.
A las ausencias de sus dos grandes referencias ofensivas se les unen la del también delantero Buenacasa, la del exdeportivista Alberto Benito y la del lateral izquierdo Marcos González. Curro Torres tiene ante sí una buena faena para tratar de dar identidad a un equipo lastrado por las bajas y que en enero incorporó a 5 futbolistas (Pepo, Benito, Fran Cruz, Fidel Escobar, Jony Álamo, Jaime Sierra y Angong) con acierto dispar. El propio Jaime Sierra es una de las grandes referencias en el medio. Quizá es su línea más poderosa, ya que la suele completar con Gaztañaga y el excéltico Alberto Solís.